viernes, 14 de noviembre de 2008

El hombre que salió por la Puerta en el Muro ya no será nunca el mismo que entró por ella. Será más instruido y menos satisfecho de sí mismo, reconocerá su ignorancia más humildemente, pero al mismo tiempo, estará mejor equipado para comprender la relación de las palabras con las cosas, del razonamiento sistemático con el insondable Misterio que trata, por siempre jamás, vanamente, de comprender.

viernes, 10 de octubre de 2008

Si los faroles brillaran, el rostro santo se marchitaría
preso en un octógono de insólita luz,
y todos los muchachos del amor
se cuidarán de perder la gracia.
Los rasgos de sus íntimas tinieblas
están hechos de carne, pero que venga el falso día
y que los labios de ella pierdan sus ajados colores,
que el traje de la momia muestre un antiguo pecho.

Me han dicho que piense con el corazón
pero el corazón, como el cerebro, conduce al desamparo;
me han dicho que piense con el latido,
que cambie el ritmo de la acción cuando el latido se acelere
hasta que en un plano se confundan el campo y los tejados
tan rápido me muevo por desafiar al tiempo, el caballero quieto
cuya barba se agita en el viento de Egipto.

He oído el contar de mucho años
y muchos años tendrían que atestiguar un cambio.

La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque
aún no ha tocado el suelo.

jueves, 9 de octubre de 2008

«Desde una perspectiva puramente literaria, ésta es la época de Kafka, más incluso que la de Freud. Freud, siguiendo furtivamente a Shakespeare, nos ofreció el mapa de nuestra mente; Kafka nos insinuó que no esperáramos utilizarlo para salvarnos, ni siquiera de nosotros mismos».
Harold Bloom


Es una certeza el hecho de que pese a que nuestra facultad contenga a las Ciencias de la Comunicación, no somos eficaces al comunicar nuestras consignas políticas como estudiantes, y si se tiene en cuenta que la repercusión pública del asunto es mínima, y más aún que el país enfrenta un panorama donde los casos de superavit fiscal son historia, reciente, pero historia al fin, y si durante esas épocas de superavit estaban las instalaciones en malas condiciones, es difícil pensar en una mejora en estos tiempos, más bien un empeoramiento. Como estudiantes tenemos la necesidad de condiciones edilicias que hagan posible la cursada, por lo que es sumamente importante poder remarcar esto en las consignas, más allá de cursar en Almagro o en Constitución, el foco debe estar en lo primordial y no en lo demás.
Como segunda cuestión, es fundamental tomar real dimensión del asunto y entender que un gobierno que está herido luego del conflicto con el mal llamado “campo” y que hace poco sufrió un paro de docentes en la Provincia de Buenos Aires, de alrededor de 3 millones de adherentes, no nos tiene como primera prioridad y no es inentendible el porqué: al no haber un modelo razonable de país, o al menos uno, es lógico que el estado no se quiera responsabilizar e interesar por nosotros, los estudiantes de Ciencias Sociales de la universidad pública, ya que no le somos funcionales al modelo; el que no entienda que la educación que recibimos la pagamos luego aportando en la construcción de una mejor sociedad, se está perdiendo un capítulo importante; y en la hipermodernidad individualista actual, nadie se molesta en explicárnoslo, mucho menos en articular nuestros estudios con un desempeño laboral posterior a favor de la comunidad en su conjunto. Lo que se deriva es la nula conciencia social entre los estudiantes.
Y estas dos grandes cuestiones de coyuntura, tanto de la forma en la cual comunicamos nuestro reclamo, y de la situación del gobierno que es nuestro financista, nos llevan a una tercera: la gran ensalada del reclamo.
Vamos por partes:
1º: Se mezcla el reclamo de los docentes con el reclamo del edificio, algo inaceptable, a menos que desvirtuemos la cuestión. Teniendo en cuenta que la cuestión de los docentes ad-honorem es un característica estructural de nuestra facultada desde su creación, y estimando que el plantel ad-honorem siempre representó a un 80% de los docentes totales es utópico pedir lo que se pide, ya que en parte, el hecho de que sea pública esta universidad y tenga el nivel académico que ostenta, es gracias al modelo de facultad que se decidió llevar a cabo, y eso tiene mucho que ver con contar con docentes ad-honorem. Más allá de lo expuesto, es indudable que un docente debe recibir una paga digna por su labor, pero si mezclamos eso con la causa del edificio, complicamos nuestro propio reclamo.
2º: No me parece que sea importante mudarnos a un edificio único, no hay ninguna razón para pensar que encontraremos ahí algo que no tengamos en Ramos Mejía. Si se da la posibilidad de tener un nuevo edificio, bienvenido sea, pero con contar con aulas decentes y docentes ,en Ramos Mejía, creo que es suficiente para poder estudiar.
3º: Entre las razones para pasarnos a un edificio único recuerdo haber leído la posibilidad de que chicos de políticas puedan salir con chicas de trabajo social, y son estas cosas las que hacen dudar de lo que realmente queremos reclamar, o si es sólo una cuestión de embanderarse atrás de un reclamo sin saber realmente a qué apuntamos, o simplemente perder el tiempo, o ganar terreno político como hace la conducción del centro de estudiantes, que se divierte tocando el bombo y cantando en las asambleas para promover la prohibición de otras agrupaciones de participar de las mismas, en las cuales se decidieron las tomas; y apropósito habría que preguntarse porqué un partido que no tiene representación a nivel nacional, ni en la facultad ni de ningún tipo, está manejando el negocio de fotocopias del centro de estudiantes y sacando ese dinero de Sociales para intereses partidarios y personales; pero eso ya es otra cuestión para analizar, y como sostiene este texto, no hay que mezclar las cosas…

miércoles, 24 de septiembre de 2008


9 de Agosto de 1897

Querido Colega:

He de confesar que escribirle, Auguste, supone una de las pocas interrupciones que me he permitido en el marco de una investigación en cuestiones de química muy avanzadas, y del todo ininteligibles para quién no posee conocimientos avanzados en la materia, a la cual he dedicado entre 16 y 18 horas diarias durante los últimos dos meses, y bien que se enterará del porqué en las líneas que siguen.
¿
C21H23NO5 le dice algo mi perspicaz Dupin? No dudo de sus habilidades para adentrarse en la mente criminal, y aprovecho la ocasión para felicitarlo en relación a los contundentes resultados de su investigación en el asesinato de la Sra. Roget, pero lamento que nunca se haya sentido atraído por el arte de la probeta y el microscopio, un campo apasionante por demás.
Sin más preludios le daré la buena nueva: ¡lo he conseguido! Eso mismo que tanto usted como sus colegas de la Legión D`Honneur tildaron de imposible en nuestro último encuentro del pasado Abril en aquel elegante Café de París-Bercy (párrafo aparte merece el exótico calamar que acertadamente me recomendó usted probar, colmando las expectativas de este mediocre paladar inglés; otro punto en su favor Chevalier). No sólo que era posible… ¡ya es un hecho! Me complace hacerle saber que he logrado aislar la Diacetylmorfina, a partir de la acetilización del Clohidrato de Morfina.
Para que empiece a tomarlo seriamente: Al dejar París me dirigí sin titubear a la Ciudad de Myanmar y seleccioné los mejores ejemplares de la sagrada planta del Oriente, aquella que supo expandirse en la antigüedad desde Tebas y Trani; me refiero a la Papaver Somniferum anual de los terrenos calcáreos, de hojas glabras, todavía usada como remedio popular, la he conducido a una irrefutable evolución en sus efectos. Usted se preguntará: ¿Cómo demonios ha aislado los componentes? Muy bien, la clave fue la semisintetización, y me dispongo a demostrar a la comunidad científica las nuevas posibilidades del singular alcaloide.
Siempre he dicho que toda la vida es una cadena cuya naturaleza conoceremos siempre que nos muestren uno de sus eslabones, y sin duda alguna fue su rechazo a pensar en una superación de la morfina y la codeína, el germen primero para que emprendiera yo la investigación. No presumo al afirmar que he superado al maldito polvo blanco; a la morfina y la codeína en todas sus presentaciones; al maldito cigarro Trichinopoly que el astuto de John Rance fumaba, cuyas cenizas constituyeron su ruina: esta nueva sustancia transita ahora su infancia, pero créame, no hay comparación en cuanto al devastador poder de la recién nacida. Esta depresora del sistema nervioso central, de características antioxidantes, es una poderosa arma de doble filo: puedo dar fe que en el momento menos pensado, la euforia y la calidez dan paso a una visceral necesidad de una nueva dosis, lo cual conduce al consumidor a un estado de miseria física y mental que puede durar días en vigilia; sin mencionar los cuidados imprescindibles para no causarse una parálisis, en el caso de inyectar el líquido en un nervio.
Creo estar en condiciones de recibir el crédito por este logro que usted creía imposible, y por supuesto queda invitado a que incursionemos juntos en la dimensión que esta genial sustancia nos ofrece, en su próxima visita por Baker Street.
Me he extendido demasiado querido amigo. Espero con ansias su opinión sobre el caso, y como siempre digo, hágame saber si existe alguna minucia inconsecuente de la que no me haya percatado.

PD: Me ha llegado el comentario de que los franceses y las agujas nunca se han llevado bien, por lo que se me ocurre la posibilidad de dejar de lado las inyecciones y utilizar la Meerschaum, mi favorita entre las pipas inglesas.

Afectuosamente,
Sherlock Holmes





sábado, 20 de septiembre de 2008

"Dijo que, por otra parte, el empujón de la tumbadora es la fuerza de la muerte. Bajo el impacto de ella, el punto de encaje se mueve a posiciones nuevas, impredecibles. Por eso, en sus viajes, los antiguos videntes siempre andan solos, aunque la empresa a la que estaban dedicados era siempre comunal. En sus viajes, la compañía de otros videntes era fortuita y generalmente significaba la lucha por la supremacía"

El Fuego Interior

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Investigación Ignacio Gamez
Etapa 1
Entrevista a Javier Netto

PRIMERA PARTE

-Vamos a intentar reconstruir un poco la historia de Ignacio, ¿Cuándo lo conociste?
-Bueno…Ignacio fue compañero en la facultad, lo conocí en el año `75 cursando dinero. Era…nos hicimos amigos. Digamos éramos un montón de tipos conocidos pero bueno a Ignacio lo conocí ahí y me lo fui encontrando después en muchas oportunidades…este…el trabajaba en la Secretaria de Industria después cuando se recibió y bueno nos dejamos de ver después algunos años pero nos volvemos a encontrar muy afectuosamente. El había estado viviendo con una mina un tiempo, se había hecho muy amigo del hijo de ella, bueno y esta piba había sido una compañera nuestra en la facultad. Siempre era un tipo con una cabeza diferente, pero eso no quería decir que fuera místico o que fuera loco o tonto…era un tipo diferente ¿si?, que se permitía libertades de pronto que uno no se permitía y por ahí podía llegar a tener una amistad con un profesor que podía llegar a ser un tipo muy importante y él lo llamaba y se encontraba a charlar con el tipo que era algo que uno no se animaba a hacerlo. En el año 79…en el año 89 no sé si después de estar uno o dos años con una chica yanqui con la que estaba de novio, hicieron un proyecto de irse a vivir a Estados Unidos: el proyecto era que iban a vivir unos años allá y que iban a venir unos años acá, y al final se quedaron allá. Ahora, para poder ir allá y tener papeles se tuvieron que casar y una vez casados para que les dieran las visas permanentes los sometieron a un interrogatorio por separado al que te suelen someter los norteamericanos y después te agarran por separado y te preguntan de que lado de la cama dormís, cómo se cepilla los dientes el otro, cómo desayuna eh…y así todo un montón de información privada que es loquísima, que es para comprobar que realmente vivís con el otro, que el otro no se haya casado con vos solo para tener los papeles.
Él no tenía muy buen ingles y lo que hacía para mejorarlo era llamar a los 0800 para preguntar por cosas, y tenía experiencias buenas y otras en las cuales lo puteaban pero parece que le sirvió mucho para perfeccionar el idioma. Le costó mucho insertarse en el mercado de trabajo, digamos él era economista pero se había dedicado amateur a la computación y era un tipo…era un hacker total, pero para poder insertarse hizo un curso que ella se lo bancó y hizo un curso en base de datos. Él era un tipo muy obsesivo, estudiaba esa base de datos pero sabía qué base de datos tenía que consultar para hacer una cosa o la otra, que tal tipo de procedimiento era mejor en una o en otra. Ya con el curso hecho le fue difícil conseguir laburo y empezó a sufrir mucha presión del entorno de ella, de la familia de ella y de los amigos, que no podían entender que él no laburara. El no quería laburar de lavacopas y socialmente en el medio en el que estaban tampoco daba para eso. Ellos vivían en el Village en Nueva York, cerca de quince y la quinta Avenida y a ese departamento fui una o dos veces en viajes de trabajo que hice. Laureen me acuerdo que iba a hacer danzas al Lincoln Center y una vuelta que me encontré con ella cerca de ahí estuvimos en una esquina esperando a Ignacio durante horas, pero después fuimos a comer a un restaurante judío ahí cerca dónde tome la sopa de gallina y el sándwich de pastrome más rico de mi vida…ahora no me acuerdo el nombre pero durante mucho tiempo lo sabía jejejejeje y cuando volvía a Nueva York era el primer lugar al que iba. [...] En otro de los viajes que hice me encontré con Ignacio en la entrada del Central Park, varias horas más tarde se nos unió Laureen; ella me hizo conocer Fao-Schwartz ¡yo ni sabía que era eso y me volví loco cuando entre!
En esa época Ignacio se dedicaba a patinar en roller, y un domingo cuando la quinta avenida estaba cerrada al tráfico y era mucha la gente que venía patinando, él se había venido patinando desde la quince hasta la sesenta que es dónde empieza el Central Park, daba varias vueltas a esa pista que se ve en las películas. Me acuerdo que caminando con ellos en el Central Park conocí una calesita de ensueño que tiene música de órgano que es la de la película “Mi pobre angelito” y ahí se me cayeron las medias y me puse a llorar de lo hermosa que era.
Laureen se había criado en el Bronx y una vuelta fueron a conocer el barrio dónde ella había vivido de chica, encontraron la casa, golpearon la puerta, le contaron al propietario el motivo de la visita, recorrieron la casa y lo que los impresionó es que todavía en las puertas de los dormitorios de Laureen y su hermano estaban los cartelitos con sus nombres siendo que hace más de veinte años que no vivían ahí (cuando Ignacio me lo contó estaba alucinado).
-¿Cómo fue que ella llegó de Estados Unidos y se quedo a vivir en Argentina, antes de volverse casada para allá con Ignacio?
Ella vino a hacer su tesis universitaria en trabajo social, ya vino trabajando para una organización (prefiero no decir cual) que ayudaba a los refugiados judíos que salían del este de Europa y cuando se cayó el muro se dedicó a ayudar a las colectividades judías pobres en el mundo subdesarrollado; ella vivió acá como dos años una cosa así por lo menos.
-¿Aproximadamente que edad tenía ella cuando lo conoció a el?
Ella debía ser un poquito más joven que él, el tenía mi edad y ella 4 años menos. En el año…estamos hablando del año 89, el año en que se fueron él debía tener 35 años y ella 31 años, estaban los dos muy enamorados. Pero bueno después no pudieron tener hijos, a él le resulto difícil adaptarse a Estados Unidos…
Ella siguiendo un poco el estilo de vida norteamericano, ella quería que el estuviera mas estable y ya estaba preocupada hacía el año 2000, ella ya estaba preocupada en cómo no estaban armando su jubilación.

-¿Digamos que proyectaba ya un estilo de vida marcadamente norteamericano y él estaba en otro proyecto?
-Y claro, él me decía:”Todavía tengo que encontrar lo que quiero de la vida…mira si me voy a poner a pensar en la jubilación”. Y bueno, él tenia algún interés sobre alguna cosa de yoga u oriental y empezó a tener algún contacto con alguna gente y tenía…tuvo ganas de ir a Egipto, y…entonces con un grupo así…que se dedicaba a cosas de tipo orientalistas, armó un viaje a Egipto.
-¿Esto en que año aproximadamente, 2002, 2003?
Y por ahí es al 2000 mas bien ¿si?, y ella, Laureen, no quiso hacer ese viaje. Y fue sólo con esta gente pero como no estaba enganchado con ellos hizo un viaje más bien libre. Le encantó Egipto, las pirámides. Y bueno entonces él siempre me contaba que en la tumba de Tuntankamon se metió adentro de la tumba y se quedó con los ojos cerrados y en silencio para ver lo que se sentía; yo creo que si hubiera hecho eso me hubiera cagado de miedo ¿no?
-¿No se lo pudo olvidar más eso?
-A él fue una experiencia que le fascinó.
-¿Y aproximadamente cuanto tiempo estuvo de viaje?
-No, no, no sé, habrá sido un viaje de quince días, no más que eso.
-¿El ya tenia el hábito de viajar, había hecho algunos viajes, le gustaba viajar en solitario o…?
-Creo que había andado por Centroamérica en algún momento, había andado por Brasil también. Y bueno después se ve que se empezó a conectar con alguna gente y le empezaron a interesar temas así de cosas internas de él. Empezó a leer alquimia y otras cosas, y empezó a leer…ay yo no me acuerdo ahora.
Y bueno cada dos o tres años venia para Buenos Aires, mientras vivía con Laureen a veces venía sólo, a veces venían juntos; no sé, se deben haber separado hacia el año 2001.
-¿O sea que recientemente de su vuelta de Egipto, con el tema de los proyectos, deciden separarse?
-Sí, él quedo por un tiempo viviendo en la casa y ella se fue para el centro de Manhattan, y después él se fue a vivir en una zona en New Jersey que había que cruzar el río pero estaba bastante cerca de Wall Street, que era dónde conseguía trabajo en informática.
-¿Digamos que por su interés y su conocimiento de las redes y la informática (un sector en expansión en los últimos 20 o 30 años) siempre tenía trabajo?
-Tenia trabajo así en forma “free lance”. Pero trabajando “free lance” a veces se quedaba colgado, y eso era algo, cosas que por ejemplo Laureen se volvía loca.
Bueno, para un cachito...
(Se toma un café y come un flan con dulce de leche, mientras tanto el cronista hace lo propio con un cortado).

SEGUNDA PARTE

-¿Ignacio nace en Buenos Aires o nace en la provincia? ¿Cómo estaba formada su familia? ¿En que barrio vivía? ¿Cuál era su origen?
-Ignacio nació… no sé yo lo conocí viviendo en Barrio Norte, vivía por acá (en referencia a Charcas y Gallo), sus padres estaban separados, su mama falleció ¿Qué habrá fallecido tipo año `95? Ponele una cosa así.
-¿La profesión de los padres?
-El padre era contador, cuando Ignacio…para estos años el padre era un personaje, digamos para esta época el padre debía tener tipo cerca de 75 años ya, lucidísimo, en perfecto estado. Me parece que iba por su tercer matrimonio; le gustaba el tango, charlar, lo conocían en todos lados tenía amigos en todos lados, era…te encontrabas con él y era simpatiquísimo…bueno uno esta hablando en pasado, yo no sé si el hombre…por ahí vive todavía.
-¿Cómo se da la amistad entre ustedes?
-No sé…nos encontrábamos en la facultad haciendo cosas, no sé si fuimos así…por ahí él alguna vuelta vino a mi casa, como se llama, por ahí no éramos amigos de llamarnos para salir pero nos encontrábamos a charlar por la zona de la facultad bastante.
-¿Compartían intereses estudiantiles, o de lectura por ejemplo?
-Compartíamos intereses de algunas materias, del enfoque de la economía este…a ver………como se llama…bueno si bien esta había sido una época muy politizada él no había sido un tipo que estuvo interesado en la política, digamos yo tampoco hacia de la política mi cosa principal pero por ahí discutía más, estaba en las cosas de la época, no sabría que mas decirte, bueno…
Podemos retomar en Estados Unidos, con Ignacio viviendo con Laureen, cuando vuelve de su viaje por Egipto…
Ellos se deciden separar al año ¿si? , bueno, y el viene a Buenos Aires y quiso contactar a la que había sido su novia de la secundaria cuando el iba… no sé si iba al Buenos Aires o al Pellegrini, me parece que al Pellegrini
-¿El viene en plan de vacaciones a la Argentina?
-Sí sí, venía en plan de vacaciones. Se encuentra con ella, bueno algún fueguito había, ella vivía en Chile, se fue para Chile, ya estaba medio separándose, se separó, como se llama… se encontraron en Buenos Aires, él se volvió a Estados Unidos y volvió para verla a ella, y después la invitó a que se fuese a vivir con él, pero se ve que la cosa no duro mucho…no anduvo.
-¿Ella se va con él efectivamente?
-Ella se va con él efectivamente a Estados Unidos. Después el tuvo una época que venía mucho a Buenos Aires, estaba separado, venía por un mes y prorrogaba el viaje, y prorrogaba el viaje, y no tenia, era un tipo que no tenia…
-¿Cuándo venía se hospedaba independiente, con la familia, o de que manera?
-El tenía una pareja amiga que se habían separado, y ella vivía con los hijos en la casa donde había vivido el matrimonio, y él venia y se hospedaba en la casa donde vivía esta chica y los hijos; mucho tiempo, muchas veces. Creo que alguna vez se debe haber quedado en lo de la madre pero se quedaba mucho ahí y…….pero bueno, cuando ya estuvo viviendo con esa chica que había estado en Chile que estaba acá, estuvieron parando en un departamento donde había vivido la abuela de ella, que había quedado vació.
Cuando el empezó a salir con ella…digamos hay una anécdota así muy divertida: no conocía Buenos Aires y me pregunta por un telo así para llevarla, como se llama… Entonces yo le recomiendo un telo que era lindo, que me habían recomendado y entonces me contó que se quedaron como cinco turnos: que se gasto un fortuna en el hotel ,que le hubiera convenido directamente contratar un día en el Sheraton. Entonces nos cagábamos de risa y siempre me puteaba y me cargaba (risas). Pero bueno, se cagaba de risa. La estaban pasando bien y se ve que se quisieron seguir quedando.
-A medida que se sucedían los viajes a Buenos Aires, ¿notabas cambios progresivos en sus intereses?
-A él le empezaban a interesar cosas más esotéricas, había empezado a leer de alquimia; estaba en un búsqueda personal así importante. Y no, no sé si su dentista o una gente amiga le dijo que tenía que ir a hacer un curso que daba una persona, una “filosofa”digamos (entre comillas) y que la tenía que conocer, entonces él fue e hizo el curso con esta señora…
-¿Qué año corría?
-2003, 2004.
-¿Seguía viviendo con la chica (que había vivido en Chile antes de que salieran) o ya separado?
-Ya no estaba más con ella, no duró mucho. Deben haber estado en Estados Unidos 2 meses, habrá durado todo seis meses; pero él se había jugado todo ¿no?…
Bueno entonces conoce a esta mujer con la que hizo un curso esotérico, y ella le dijo que él tenía habilidades que podía desarrollar; y empezó a tener clases con ella para desarrollarlas y bueno en todo esto se enamoraron.

-¿Estas habilidades de las que hablas se relacionaban con el tema de la videncia, el ocultismo?
De curar, entender un poco en qué andaba la gente.
-¿Un sexto sentido talvez, algo relacionado al chamanismo, la adivinación?
-Sí, como una facultad paranormal. Este...bueno entonces el se enamoró de ella, volvió a Estados Unidos y se comunicaban permanentemente y luego volvió acá dónde estuvo viviendo en un hotel así un buen tiempo, estuvo viviendo con ella y empezó a desarrollar facultades paranormales: contó que se despertaba de un sueño o se ponía a meditar y soñaba cosas y las tenía que anotar…bueno y en algún momento muy secretamente y muy privadamente él me contaba inclusive llegaba a tener la posibilidad de comunicarse con Dios ¿no? Ahora ella era la líder de todo un grupo, del que yo ahora no me acuerdo el nombre; inclusive cuando se van a Estados Unidos, se van dentro de un proyecto que tenía el grupo, y tenían proyectado en algún momento hacer un viaje por Oriente, el Lejano Oriente: ir a Israel, a Egipto, por los países árabes, Irak; iban en la búsqueda de los lugares en dónde habrían vivido en otras vidas.
-Me habías comentado que el seguía una cierta línea de lecturas.
-Él en alguna época había seguido lecturas como Ouspensky, ¿cómo se llamaba el otro? Gurdjieff, bueno... (se queda pensando).
-¿Te acordás algún otro autor, alguno que te haya recomendado?
-Me había recomendado un libro de alquimia, y ya cuando estaba en la última etapa, cuando estaba con este mujer…con Amalia (ese es el nombre), me había recomendado una autor que escribió “Conversaciones con Dios” que me lo regalo pero nunca lo leí. Entonces se van a Estados Unidos, nosotros cada tanto nos mandábamos mails. En determinado momento el me quería contactar con una escuela de filosofía en la que estaba conectado Julio Bocca, me ofreció si yo quería dar clases de economía.
-¿Tendrías que haber viajado a Estados Unidos?
-No, no. Acá, en este grupo. Pero yo no quería entrar en esa onda, ahí fue que un poco nos dejamos de comunicar, y cuando le volví a mandar mails ya me llegaban como perdidos; yo no conservaba el teléfono del padre, y tenemos un amigo en común en Madrid, y él hace tres o cuatro años que no se comunicaba; y cuando llamó al padre, lo atendía un fax.
Será que le perdí el rastro, puede estar viviendo en cualquier lugar del mundo y haciendo cualquier cosa, no creo que se dedique ya a la informática. El había decidido romper con su vida anterior.
-¿Pensás que el proyectaba un viaje místico?
-Le perdimos todos el rastro… me acabo de acordar otra anécdota: cuando se casó con Laureen, acá en Buenos Aires, se casaron con Laureen e hicieron una fiesta; y como Laureen era judía, y él de familia católica, quería un rabino y un sacerdote que les hicieran un casamiento mixto, pero en ese momento uno no sabía adonde acudir, un poco me preguntaba a mí, y cuando por ahí uno hablaba con algún rabino, no querían. Entonces en su fiesta ofició como una ceremonia de casamiento (habían venido los dos padres, recontra yanquis ¿no?) y el ofició y habló e hizo algo así de lo más interesante. Explico las razones de porqué se casaban, de que eran de credos diferentes pero se querían, estaban juntos, así un cosa muy linda y muy sentida que fue una cosa bárbara…pero bueno el tenía una cabeza diferente y se podía permitir esas cosas.
-¿El rompía con los moldes de la conducta normal?
-No ibas a ir a un shopping con él... ¿me entendés? Tampoco era un militante político.
Por ahí te encontrabas una noche a charlar o para su cumpleaños armaba un joda loca en su departamento con una fiesta de disfraces.
-¿Hace cuantos años que no lo ves?
-Tres o cuatro años. La última vez que lo vi le regale varios libros de Paulo Coelho que yo tenía de cuando Coelho todavía no era conocido, yo sabía que seguían la línea de lo que le gustaba leer.
-¿Qué aventurás sobre su vida actual?
-Podría estar viviendo en una comunidad en Estados unidos, o en Grecia, en el Líbano, en Israel…no tengo la más mínima idea.
Ahora, Amalia, cuando él la conoció, no era una mujer joven: debía ser cinco años mayor que él y en esa época (2002, 2003) tenía ya hijos grandes, capaz que algún nieto.
-¿Cuando viene a Argentina por última vez Ignacio venía moldeando una nueva forma de vida?
-Este viaje que venían planeando era un poco un viaje que Dios les había planeado.
A raíz de cómo se conocen parece premeditado.
No sólo que se la recomiendan, se la presentan. Como que la historia estaba escrita. Ella era una persona adelantada en cuestiones místicas, dirigía un grupo grande de gente.
-¿Ya te resignaste de encontrar a Ignacio, de que esté vivo o muerto?
-No hice una búsqueda súper intensiva, pero Daniel en Madrid no sabía nada, y el padre está imposible de comunicarse. Ahora me acabó de acordar de Hilario, un amigo en común que junto con su mujer era muy allegado de Ignacio, voy a intentar contactarme con él.
-¿Qué te llamaba la atención cuando lo veías a él?
-Daba la sensación de que estaba encontrando su camino en algo que yo muy bien no sabía lo que era.
-Siendo él un recibido en Ciencias Económicas de la UBA, habiendo trabajado en la Secretaría de Industria y en el área informática: ¿te había manifestado la decisión de romper con su modo de vida?
-Estaba dispuesto a iniciar una nueva vida. Ella le había dicho que tenía facultades diferentes y lo había empezado a entrenar para reconocerlas, y él se había dado cuenta de que las tenía y las podía desarrollar, estaba en otra cosa.
Inclusive un día, una de las últimas veces que yo me vi con él y ella, fuimos a comer pizza a Güerrin; era pleno verano, hacía mucho calor, y una mujer se desmayó por el calor. Ella fue a atenderla y lo llamó a él, y él le paso como la mano encima, la acariciaron; él tenía como un péndulo que lo hizo colgar de la mano, y la mujer se sintió bien y se ve que sintió algo, porque les agradeció tanto a ella como a él: muchísimo, me...me impacto.
-¿Dijiste que él usaba un talismán?
-Un péndulo. De las cosas que usan algunos…
-¿Espiritistas?
-Claro.
-Viste con tus propios ojos una situación que confirmaba lo que él te contaba.
-La mujer estaba agradecidísima, se ve que sentía que había recibido algo muy importante al ayudarla a ponerse bien cuando se había desvanecido.
Bueno, y después creo que me encontré un día para despedirme en el hotel donde estaban, y no lo vi nunca más. Durante un tiempo me contestaba y me mandaba saludos de Amalia y en determinado momento se acabó. Desapareció.
-Mapeando la situación: ¿es posible que Ignacio se hubiera aislado, siendo que su grado de abstracción mental no le permitía volver a la realidad?
-¿Te parece? Yo no sé si él esta vivo, pienso que sí. Ahora, me pregunto: ¿estará cuerdo? Bueno todo esto de pensar que se podía comunicar con Dios… en general cuando un tipo está en esta situación, uno piensa que esta loco.
-Es creer o reventar.
-Yo, yo le abría a él una…cómo se llama…una…digo bueno le voy a creer digamos ¿porqué voy a pensar de entrada que está loco? Le voy a creer a ver que es lo que pasa acá. Estaba en una cosa mística que había sobrepasado ya cosas como el budismo; hablaba de que Dios no era una persona, que era como energía que uno podía aprender a conocer que existía, a tener un diálogo con ella y a manejarla inclusive. A lo último la cosa era ya muy hermética, yo ya no lo seguía.
-Esperemos que se pueda dar alguna gestión para encontrarlo.
-La verdad que no sé porqué hace un tiempo tengo ganas de encontrarlo, ¡y ahora tengo muchas ganas de encontrarlo! Era un buen amigo y uno lo extraña. ¿Dónde estará?

Nota: Para poder aportar todos los datos y lugares reales de los sucesos, se acordó con el entrevistado cambiar los nombres de las personas mencionadas.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Investigación Ignacio Gamez
Etapa 2
La mirada de Hilario Freiman


Días después de concretar la entrevista definitiva con Javier Netto, en la cual recabé mucha información y anécdotas acerca de Ignacio, me contacté por correo electrónico con Javier para agradecerle por haberse prestado para ayudarme a reconstruir la historia de Ignacio, y él me aseguró que intentaría contactarse con otros amigos de Ignacio, y llegado el caso me haría saber alguna novedad sobre su paradero o lo que fuera.
Un mes y medio aproximadamente después de realizada la entrevista, a fines de Julio, recibí un correo muy estimulante de Javier, en el cual me contaba que había tenido la oportunidad de hablar con Hilario después de muchos años, y por supuesto charlaron sobre Ignacio entre otras cosas; en ese mismo mail Javier me contó algunas de las cosas que Hilario le había dicho sobre Ignacio (aunque eran bastante pocas), pero como a Hilario le había divertido escuchar sobre la investigación, me dejaba su dirección de correo por si le quería consultar alguna información. Yo debía esperar hasta los primeros días de Agosto a que Hilario regresara de Bariloche, en donde estaba de vacaciones. Así fue que el segundo día del mes lo contacté, y la contestación no se hizo esperar: al día siguiente tenía datos muy interesantes y nueva tela para cortar, aunque tampoco podía decirse que aquella información le diera un giro a la hipótesis del paradero de Ignacio. Entre otras cosas, Hilario me contó que se dedicaba a la publicación de literatura judaica, en una editorial, y le prometí enviarle una copia de la investigación una vez que estuviera terminada a la vez que si él o su mujer se enteraban de algo sobre Ignacio, me lo harían saber. A continuación se encuentra el correo, corregido y seleccionado, para evitar el lenguaje electrónico y las informaciones que no vienen al caso:
[...] Hace tres años que no lo veo a Ignacio. Laureen era un mina potable, la otra con la que había vivido en Chile también, pero la última era totalmente loca. Escribió algo sobre Kant, el filósofo, y parecía asegurar que se comunicaba con Kant, parece que estaba totalmente pirada. Después de que se separase de Ignacio la fui a ver a Laureen a Nueva York, y me contó que Ignacio tenía problemas con el trabajo. Trabajaba por su cuenta y llegó a tener un sólo cliente, un tío de Laureen. No hay forma de contactarse con él, lo último que supe es del viaje que planeaban a Medio Oriente [...]

domingo, 14 de septiembre de 2008

Investigación Ignacio Gamez
Etapa 3
“El fuego interior”

“Yo, yo le abría a él una…cómo se llama…una…digo bueno le voy a creer digamos ¿porqué voy a pensar de entrada que está loco? Le voy a creer a ver que es lo que pasa acá. Estaba en una cosa mística que había sobrepasado ya cosas como el budismo; hablaba de que Dios no era una persona, que era como energía que uno podía aprender a conocer que existía, a tener un diálogo con ella y a manejarla inclusive. A lo último la cosa era ya muy hermética, yo ya no lo seguía.”

A raíz de lo que Javier expresa en la cita de arriba, a un libro que acababa de terminar de leer en la época de la entrevista y a dos imágenes que tomé en una ciudad de la Patagonia, surge la posibilidad de conectar los 3 elementos; o mejor dicho conectar a Ignacio con ciertas ideas que se expresan en un pasaje del libro, y posteriormente graficar esas ideas con fotografías. Cuando Javier me hace saber sobre esta faceta de la personalidad de Ignacio, haciendo foco en el concepto de energía y su manipulación una vez conocida su existencia, recurro al libro “El fuego interior” de Carlos Castaneda gracias al recuerdo de haber leído un pasaje que comentaba sobre la relación de los videntes con las plantas y los árboles, y sobre cómo los videntes utilizaban cierto exceso de energía para lograr estados de percepción diferentes. Es por eso que transcribo el fragmento, acortándolo para evitar hacer foco en cuestiones no relacionadas, con el objetivo de aventurar un ejemplo de aquellas concepciones que Ignacio tenía acerca de la energía y de cómo al desarrollar prácticas para acumularla se abre un abanico de posibilidades de percepción de la realidad, las cuales dentro de la cotidianeidad de nuestra sociedad serían claramente “paranormales” o “prodigiosas”.
En el pasaje se comenta sobre las acciones de chamanes o brujos, y dada las circunstancias en las que Ignacio se encontraba espiritualmente en los últimos tiempos, antes de que se le pierda la huella hasta el día de hoy, no es fantasioso pensar que Ignacio estaba dando sus primeros pasos en el camino a convertirse en un vidente o porqué no en un brujo, o talvez sea más acertado pensarlo como una persona que creía tener (¿tiene?) ciertos poderes paranormales, los cuales estaba dispuesto a desarrollar, más allá de tener que dar un giro completo a su vida.

Fragmento de “El fuego interior” de Carlos Castaneda del noveno capítulo “Grandes bandas de emanaciones”. Editorial Fondo de Cultura Económica.

Días después, ya en la casa de Silvio Manuel, don Juan reanudó su explicación. Me llevo al cuarto grande. Anochecía. El cuarto estaba a oscuras. Yo quería encender las lámparas de gasolina pero don Juan no me lo permitió. Me dijo que tenía que dejar que el sonido de su voz moviera mi punto de encaje para que resplandeciera con las emanaciones de la concentración total y rememoración total.
Me dijo que íbamos a hablar de las grandes bandas de emanaciones. Lo llamó otro descubrimiento clave hecho por los antiguos videntes, pero dijo que, en su extravío, lo relegaron al olvido hasta que fue rescatado por los nuevos videntes.
Las emanaciones del Águila se agrupan siempre en racimos–prosiguió–. Los antiguos videntes llamaron a esos racimos las grandes bandas de emanaciones. No son realmente bandas, pero el nombre se les quedó.
[...]
“Como podrás entender, los seres se forman con las emanaciones de una sola banda; pero los videntes ven que dentro de esa banda orgánica hay diferencias descomunales entre esos seres.
–¿Hay muchas de esas grandes bandas? - pregunté.
–Hay tantas como el infinito mismo –contestó–. Sin embargo, los videntes descubrieron que en la tierra sólo hay cuarenta y ocho de esas bandas.
–¿Qué significa eso, don Juan?
–Para los videntes significa que hay cuarenta y ocho tipos de organizaciones en la tierra, cuarenta y ocho tipos de racimos o estructuras. La vida orgánica es uno de ellos.
[...]
“Piensa que las grandes bandas son como árboles. Todos dan fruto; producen recipientes llenos de emanaciones; pero sólo ocho de esos árboles dan frutos comestibles, esto es, burbujas con conciencia. Siete tienen fruto amargo, pero aun así, comestible; y uno produce las frutas más jugosas y sabrosas que existen.
[...]
Dijo que, debido a que sus campos de energía son más intensos, los seres orgánicos son generalmente los que inician la comunicación con los seres inorgánicos, pero una sutil y sofisticada relación que siempre resulta es iniciativa de los seres inorgánicos. Una vez rota la barrera, los seres inorgánicos cambian y se convierten en lo que los videntes llaman aliados. A partir de ese momento los seres inorgánicos pueden anticipar los más recónditos pensamientos o estados de ánimo o temores de los videntes.
–Tanta devoción de parte de los aliados hechizó a los mismos hechiceros, los antiguos videntes –agregó don Juan-. Hay historias de que los antiguos videntes conseguían que sus aliados hicieran lo que ellos les pedían. Ésa es una de las razones por las que creían en su propia invulnerabilidad. Los engañó su importancia personal. Los aliados sólo tienen poder si el vidente que los ve es un parangón de impecabilidad; y esos antiguos videntes simplemente no lo eran.
[...]
–Hay otros mundos completos que nuestros puntos de encaje pueden alinear
–prosiguió–.
. Los antiguos videntes contaron siete de esos mundos, uno por cada banda de conciencia. Yo puedo añadir que aparte del mundo de todos los días, dos de esos mundos son fáciles de alinear; los otros cinco mundos son algo casi imposible.
[...]
Dijo que un verdadero cambio de mundos sólo ocurre cuando el punto de encaje se mueve al interior de la banda del hombre, a suficiente profundidad para alcanzar un umbral crucial, y que sólo entonces es cuando el punto de encaje puede usar otra de las grandes bandas.
-¿Cómo la usa? –pregunté.
Encogió los hombros.
-Es una cuestión de energía–dijo–. La fuerza del alineamiento engancha otra banda, siempre y cuando el vidente tenga suficiente energía. Nuestra energía normal les permite a nuestros puntos de encaje usar la fuerza del alineamiento de una gran banda de emanaciones. Y percibimos el mundo que conocemos. Pero si tenemos un exceso de energía, podemos usar la fuerza del alineamiento de otras grandes bandas y, en consecuencia, podemos percibir otros mundos.
De repente, don Juan cambió de tema y empezó a hablar sobre las plantas.

–Esto quizá te parezca una rareza –dijo–, pero, por ejemplo, los árboles están más cercanos al hombre que las hormigas. Te he dicho que los árboles y el hombre pueden desarrollar una gran relación; eso se debe a que comparten emanaciones.
[...]
Pero la verdadera diferencia entre las plantas y otros seres orgánicos es la localización de sus puntos de encaje. Las plantas lo tienen en la parte inferior de su capullo, mientras que otros seres orgánicos lo tienen en la parte superior.
[...]
Agregó que los antiguos videntes estaban convencidos de que las plantas tienen la más intensa comunicación con seres inorgánicos. Creían que mientras más bajo estuviera el punto de encaje, más fácil resultaba para las plantas el romper la barrera de la percepción [...] Debido a esto, un gran número de las técnicas de brujería de los antiguos videntes eran medios de atrapar la conciencia de los árboles, y de las plantas pequeñas, para usarlas como guías para bajar a lo que ellos llamaban los niveles más profundos de las regiones oscuras.
–Entenderás, desde luego –prosiguió don Juan–, que cuando ellos creían que bajaban a las profundidades, en realidad, movían sus puntos de encaje para alinear otros mundos perceptibles con esas siete grandes bandas.
“Forzaron su conciencia hasta el límite, y unificaron mundos con las cinco grandes bandas que son accesibles a los videntes sólo si se someten a una peligrosa transformación.
–Pero, ¿lograron alinear esos mundos los antiguos videntes? –pregunté.
–Lo lograron –dijo–. En su extravío creyeron que valía la pena romper todas las barreras de la percepción; aunque tuvieran que convertirse en árboles para hacerlo.

Las fotos a las que hago referencia fueron tomadas por mí en Enero de este mismo año, 2008, en la “Plaza Pagano” de El Bolsón, ciudad ubicada al suroeste de Río Negro, en la Patagonia argentina. Las (dos) imágenes reflejan las dos caras de una escultura realizada en madera. Según mi interpretación personal, dos chamanes (un hombre y una mujer) se encuentran en un estado de trance, en medio de un ritual o una videncia; constando la escultura de: el árbol con sus ramas; los chamanes; un pescado, un pájaro y otros animales; y lo que parecerían ser llamas ardiendo. Los chamanes se mimetizan con la normal fisonomía del árbol, y la parte inferior de sus cuerpos está formada por las raíces y la base del árbol. El trabajo seguramente fue realizado sobre el árbol original con el objeto de darle forma de escultura pero dejando a la estructura como si fuera un árbol común. Desde que la vi por primera vez me resultó muy atractiva, tanto así como enigmática, y de una belleza enorme. Y me sentí sorprendido al encontrar en un libro un argumento tan contundente que pudiera aclarar la naturaleza filosófica de la escultura.
Investigación Ignacio Gamez
Etapa 4
Lecturas de Ignacio: Neale Walsch, George Gurdfjieff y Piotr Uspenski


Neale Walsch:
Es autor de “Conversación con Dios 3”, libro que Ignacio le regaló a Javier en su último viaje a la Argentina. Es un libro bastante difícil de conseguir y sólo en la librería Ateneo Grand Splendid pude encontrarlo. Fue editado y publicado por la Editorial Grijalbo en México en el año 1999 bajo el título original de “Conversations with God. Un uncommon dialogue”. El libro es el tercer volumen de una trilogía cuyo primer volumen trata principalmente de temas personales y está centrado en los desafíos y oportunidades de la vida de un individuo; el segundo se ocupa de temas más generales, relativos a la vida geopolítica y metafísica del planeta, además de los retos a que se enfrenta hoy el mundo; y el tercero aborda las verdades universales de orden superior, así como los desafíos y las oportunidades del alma.
Neale Walsch es un habitante del sur de Oregon, en los Estados Unidos, y junto con su esposa Nancy Walsch dirigen una fundación no lucrativa llamada ReCreation, con el objetivo de que la gente vuelva a sí misma. Walsch dicta talleres y conferencias con el fin de difundir la trilogía, y sus otros libros: “Meditaciones sobre conversaciones con Dios”, “Guía sobre conversaciones con Dios”, “La Pequeña Alma y el Sol”.

George Gurdfjieff:
George Ivánovich Gurdjíeff aparentemente nació en
Alexandropol el 13 de enero de 1872 y se sabe con exactitud que murió en Fontainebleau el 29 de octubre de 1949. Fue un maestro místico, filósofo, escritor y compositor, quien se autodenominaba "un simple Maestro de Danzas". “Del Todo y de Todas las cosas”, “Relatos de Belcebú a su Nieto”, “Encuentros con Hombres Notables”, “La Vida es Real sólo cuando YO SOY” “El heraldo del bien que vendrá” y “Los Aforismos” son sus trabajos más importantes.
Nacido en la
Armenia rusa, su principal obra fue dar a conocer y transmitir las enseñanzas del Cuarto Camino en el mundo occidental. Una personalidad misteriosa y carismática, con un agudo sentido crítico, y una elevada cultura tradicional, acaparó la atención de muchos, guiándolos hacia una supuesta evolución espiritual y humanitaria.
Según los autores que han estudiado su obra, sus planteamientos constituyen un conjunto de ideas interrelacionadas muy revolucionarias, que pretenden guiar a la evolución consciente. El máximo exponente de su obra es la figura del "Tigre de Turkestán".
En
1912 llega a Moscú luego de pasar más de 20 años de travesías, donde comienza a reunir un grupo de alumnos y forma el Instituto para el Desarrollo Armonioso del Hombre. Conoce a la condesa Julia Osipovna Ostrowska, se casan y permanecen juntos hasta que ella muere.
Ha cosechado una gran cantidad de seguidores y difusores tales a
Jeanne de Salzmann, Lord Pentland, y Piotr Uspenski. Se supone que las verdaderas escuelas de Gurdjíeff no hacen publicidad: encontrarlas, es considerada la primera condición para poder entrar.
Una de las temáticas más interesantes de su obra trata del Eneagrama, una figura geométrica de faceta oculta y misteriosa, la cual representa los distintos tipos de personalidades humanas (focalizando en los distintos egos) cuyas posibilidades de estudio y de nuevos conocimientos parecen no tener fin. Existen personas que leen las interrelaciones entre los puntos y segmentos resultantes, significados e interpretaciones que exceden lo puramente geométrico. Propulsores de estas herramientas fueron
Gurdjieff, Oscar Ichazo, Claudio Naranjo y muchos otros.

Piotr Uspenski:
Piotr Demiánovich Uspenski (generalmente conocido como Ouspensky) nació en
Moscú el 5 de marzo de 1878 y murió en Surrey el 2 de octubre de 1947. Fue un filósofo y escritor ruso con orientación mística, autor de varios libros de temática espiritual y filosofía esotérica. También dio conferencias y seminarios sobre las enseñanzas de George Gurdjieff, y sobre el Cuarto Camino, siendo uno de los principales difusores de este tipo de conocimientos en el ámbito occidental.
“La extraña vida de Iván Osokin”, “La cuarta dimensión”, “Tertium organum”, “Cartas desde Rusia”, “Fragmentos de una enseñanza desconocida”, y “Psicología de la posible evolución del hombre” son sus escritos más trascendentes.
Uspenski nos relata que Gurdjieff impartía un austero sistema para el desarrollo de la conciencia en el ser humano, conocido como el
Cuarto Camino. Los otros tres caminos, eran incompletos y parciales:
el del fakir era el control absoluto de las pulsiones y límites corporales,
el del monje la sublimación de la naturaleza emocional en misticismo, y
el del yogui el control mental del que conoce el camino y cómo llevarlo a cabo.
Sin embargo, los tres requerían recluirse en soledad (vida monástica), y por otro lado eran incompletos, puesto que ninguno se ocupaba de los tres
centros psíquicos del hombre al mismo tiempo: el centro motor, el centro emocional, y el centro mental. Por otro lado eran incompatibles con la vida del occidental.
El cuarto camino, pretendía por su parte integrar el autoconocimiento y la interiorización, en la propia vida cotidiana. Para ello se hacía necesario trabajar en sincronía y armónicamente con los tres centros que forman al ser humano. Basado en un profundo conocimiento de la psique humana, aprendido de diversos maestros orientales, Gurdjieff sistematizaba en un todo coherente una serie de ejercicios para producir el trabajo de sí, o aumento de la conciencia, a partir de la autobservación despiadada y la autoconciencia sin reservas. Nos cuenta Uspenski, que componían la escuela, disciplinas tales como: las danzas rituales (como la danza derviche y numerosas danzas antiguas), diversos ejercicios físicos que incluían el agotamiento exhaustivo, el uso del Stop, por el que los alumnos habían de detenerse de modo absoluto a la señal del maestro y observarse entonces, etc.
Nota: Tanto para la reseña biográfica de Gurdjieff como para la de Uspensky se uso como fuente el sitio
http://es.wikipedia.org

lunes, 1 de septiembre de 2008

Ensayo


El ómnibus partiendo, con los pasajeros a bordo, encarando una nueva ruta (o un nuevo camino), el paisaje quieto que parece moverse, pero las que comienzan a girar son las ruedas que los llevan, que nos llevan, a un nuevo lugar, o a un nuevo viejo lugar; y por supuesto las sensaciones que cada pasajero lleva a cuestas a la hora de la partida. Y mientras nos alejamos
o nos acercamos, pareciera que los momentos recientes o lejanos, lo vivido, se escurriera como fina arena entre los dedos de la mano, perdiéndose como si nunca hubiera sido.
El clima de roadmovie se hace evidente, aunque al estilo latino en vez del americano. Y recorremos varios pueblos del Brasil humilde, del Brasil religioso, del Brasil olvidado.
El título es sólo un detalle, aunque cada pueblo, cada lugar, parece ser la “Estación Central” y también como bien dice un pers
onaje en un pueblo “el fin del mundo” al mismo tiempo.
El viaje que se narra es impulsado por un deseo primario, infantil, de un Josué que ha perdido a su madre en Río de Janeiro, y todo lo que le queda es su padre, y la certeza de que éste le dará un hogar y lo reconocerá como su hijo.
Su esperanza se subordina al accionar de Dora, una maestra jubilada que escribe (y no manda) las cartas de quienes no saben hacerlo, una maestra de quien ya nadie se acuerda, quien pasa a ser la encargada de que ese anhelo se cumpla; aunque antes de emprender el camino para ayudar al niño, lo haya vendido a quienes asegurarían su final para vender sus órganos. Dora es impulsada a torcer el rumbo de la historia (por obra de la culpa que siente por lo que ha hecho, sumado al reproche de insensibilidad de su amiga): al fin y al cabo Dora también fue una Josué, tal como lo cuenta en la película. O al fin y al cabo todos somos ese niño perdido atravesando un camino repleto de ilusiones y desilusiones.

En “Estar allí” Geertz encara la cuestión de los trabajos etnográficos que los antropólogos/etnógrafos llevan a cabo, recolectando información acerca de los objetos de estudio y publicándola para el ambiente académico-científico y extensivamente para el público interesado en la bibliografía de tal tipo.
Según la concepción dominante, el etnógrafo debería estar vedado de buscarle un sentido literario al texto que elabora, de otro modo mermaría el valor de objetividad, las publicaciones no deberían merecer la crítica literaria (la verdad de los trabajos se apoyaría en abundantes detalles culturales y el secreto del convencimiento, por otra parte, tendría su razón en el hecho de haber estado allí). Se le niega al etnógrafo el derecho a embellecer sus trabajos mediante sus destrezas con la prosa, encasillándolo en un transmisor de datos neutro; pero según Geertz los fundamentos que ubican al etnógrafo como un mero recopilador de notas de campo que tendría que lograr evitar valoraciones, son insuficientes. La contradicción de que textos científicos sean construidos desde experiencias claramente biográficas es uno de sus postulados más fuertes para plantear sus objeciones. Revisa las cuestiones de la firma del etnógrafo y lo que ello implica, por un lado, y por otro lo que un autor autoriza, abordado esto por la diferencia entre autor y escritor: el que representa una teoría o una tradición y el que se limita a producir un texto.
La hipótesis de Geertz es que ya no hay lugar en la disciplina antropológica para la inocencia literaria y ve como una necesidad central desplazar parte de la atención focalizada en el trabajo de campo, a la escritura misma. Continuamente Geertz despotrica con sutileza frente a los parámetros de lo que el ambiente científico establece para calificar a un aceptable trabajo etnográfico y propone su revisión. En parte lo que se espera realmente es que el etnógrafo haga las veces de un periodista y transmita datos en cantidad, con la búsqueda continua de neutralidad que la labor periodística requiere según el paradigma vigente. Pero a diferencia del periodista, el etnógrafo se involucra a tal punto con su/s objetos de estudio, que es imposible que sus concepciones no se vean influenciadas por el hecho de haber convivido con los mismos personajes y las mismas costumbres a las que luego hará referencia.

jueves, 31 de julio de 2008

Río Arriba

Guía de trabajo y consignas de escritura
1. ¿Qué motivos característicos del relato de viaje están presentes en Río Arriba?
2. ¿Qué características tiene el narrador de este relato? ¿A qué destinatario se dirige?
3. Describir el recorrido del Ulises de Río Arriba en términos de lo que Joseph Campbell define como el itinerario del héroe mítico (Cf. Viaje y narración, páginas 9 y 10). ¿Con qué fuerzas debe enfrentarse? ¿Qué clase de “victoria” alcanza al final de su aventura?
4. ¿De qué materiales se vale el narrador para reconstruir la memoria de Iruya y de los ingenios azucareros?
1)
Siguiendo los tópicos enunciados en la guía de viaje y narración, creo encontrar en el documental “Río Arriba” tres motivos característicos del viaje: El primero es el que se refiere a la relación indisociable entre viaje y relato, ya que Ulises de la Orden, quien es al mismo tiempo protagonista y director del documental, narra con imágenes, reflexiones y diálogos su viaje por el norte argentino pero en ningún momento ese viaje que Ulises realiza cobra otra función que no sea para retratar ante el espectador lo que le va sucediendo y lo que el sabe de la historia de su bisabuelo, el cual supo arrendar un ingenio azucarero, es decir, siempre en el viaje está claro que se está tratando la temática relacionada a la vida de los coyas que trabajaban los ingenios, cómo su vida fue afectada por esa ocupación y el hecho de que fuera el bisabuelo de De la Orden un responsable directo de la explotación; como segundo motivo se puede hablar del anti-héroe encarnado, cuando no, por De la Orden, ya que por motivos de ascendencia su apellido está relacionado con la catástrofe social que ocasionó en los pueblos indígenas el hecho de tener que trabajar los ingenios para poder sobrevivir, y así dejar abandonadas sus centenarias terrazas de cultivo, perdiendo identidad como sociedad, y arruinando parte de su historia y medios de supervivencia, y hablo de anti-héroe porque De la Orden sabe muy bien de la responsabilidad que recae sobre su apellido, y con esa “vergüenza” a cuestas es que emprende el camino de la investigación, y hasta talvez sea esa la principal motivación que lo lleva a internarse en esta temática y llevarla al cine; el tercer motivo sería el problema del otro y la mirada etnocéntrica, en este caso justamente lo que sucede es lo contrario al etnocentrismo, ya que Ulises acepta la cultura indígena e intenta entender sus formas de pensamiento, su historia, opiniones, expectativas, formas de vida, y plantea una interesante paradoja de cómo el progreso, según se entiende para la sociedad actual, puede llevar a la semi-destrucción de una cultura regional, Ulises se muestra como un individuo con conciencia social, que intenta mostrar una cara alegre y positiva de las sociedades indígenas del norte del país.
2)
Ulises de la Orden va viajando en colectivo por el norte del país, reuniéndose con indígenas, y en menor medida con familiares suyos que hablan acerca del Ingenio San Isidro; el hilo conductor del relato lo lleva Ulises, hablando en primera persona, a veces en diálogos y otras como `voz en off`, reflexionando sobre las culturas originales del norte del país y a veces dejando clara su mirada crítica frente a lo que el “hombre blanco” le causo a estos pueblos, aunque nunca toca al tema al punto de volverlo pesado y contundente.
Se dirige tanto a los argentinos como a todo el público interesado en saber las consecuencias que los procesos productivos modernos funcionales al modelo capitalista han causado a las culturas regionales. Sin duda, el documental le da la posibilidad a los espectadores de otros países, de conocer paisajes y costumbres de las provincias de S. del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy, y maravillarse con las bellezas naturales que argentina tiene para ofrecer, más allá de mostrar también la otra cara ambiental, los volcanes y la inutilización en la que han devenido las terrazas de cultivo. Según mi opinión personal, la película claramente busca a un público que se inscribe en ciertos valores de humanidad y que deshecha el progreso económico pasajero de unos pocos gracias a la sangre y el sufrimiento de otros muchos.
3)
Separación-Iniciación-Retorno
El protagonista abandona la ciudad, para sumergirse en un viaje por el norte argentino, viajando `a dedo` y en colectivo, con la hipótesis de lo que cree que ha sucedido en el norte argentino con la explotación de los pueblos originarios como mano de obra barata y a veces gratuita, especialmente en el caso de los ingenios de caña de azúcar. A esto le llamo Separación.
Luego recoge los testimonios de sus familiares acerca del ingenio que arrendó su bisabuelo y cómo era la vida cuando este existía. Más tarde se entrevista por casualidad o por arreglo previo con personas que han trabajado en los ingenios, retratando lo que hacen actualmente para ganarse la vida y recolectando información acerca de las tareas que desempeñaban en los ingenios, en el marco de lo que eran sus vidas durante los períodos de cosecha, siendo que a veces debían abandonar sus hogares durante los meses de cosecha (en algunos casos con toda su familia para ir a cosechar). Se compromete y solidariza con estos pueblos, y refleja las alegrías y tristezas de sus vidas. A esto le llamo Iniciación.
Ahora bien: en cuanto al Retorno el panorama no es tan claro. Podrían
plantearse como posible retorno, los conceptos que quedan expuestos con las conversaciones con los lugareños, las imágenes de la fiestas de los pueblos, la alegría de vivir y progresar que muestran…(quedando las ideas del respeto por el otro, la tenacidad, las ganas de trabajar y mejorar, y la identidad de estos pueblos en evidencia). Sin duda el Ulises que emprenderá el camino de vuelta a su hogar se ha formado un concepto mucho más acabado de la forma de vida de estas comunidades, y porqué no, una manera distinta de mirar hacia su vida.
Ulises debe enfrentarse con la fuerza del pasado, que pareciera dejar las cosas en el olvido como si nunca hubieran ocurrido. También se enfrente con la culpa que seguramente carga, de uno u otro modo, por ser la descendencia de quién explotara un ingenio azucarero, y aportara su granito de arena para causarle a esa gente los trastornos que sufrió.
Si se puede hablar acerca de victoria en el final de la aventura, creo que esa victoria significa el haber podido comunicarse con los lugareños y obtener de ellos las historias de sus vidas en los ingenios y después de ellos; habiendo sido capaz de dejar a un lado prejuicios y nociones acerca de lo que los trabajadores de los ingenios constituían. Siendo él mismo, compartiendo agradables momentos con ellos y dejando de lado el papel de su bisabuelo.
4)
Para reconstruir la memoria de Iruya y los ingenios azucareros el narrador se vale de variados recursos que nos ayudan a formarnos una imagen de lo que supo ser el trabajo en los ingenios y la vida de los habitantes que en esa época trabajaban en la cosecha:
a)
Los testimonios de lo que parecen ser sus tíos y/o abuelos que habitan en Jujuy ayuda a reconstruir la vida en el Ingenio San Isidro según la óptica de la familia que lo administraba; se muestran imágenes de la época, anécdotas acerca del bisabuelo de Ulises y las vivencias de aquello época. Todo esto relacionado a la existencia del ingenio.
b)
La otra cara de la moneda la vemos en Iruya, donde un grupo de hombres, de los cuales uno solía trabajar en los ingenios, cuenta como era vivir y trabajar allí; dando detalles de cómo se cosechaba la caña de azúcar, la movilización de los trabajadores en época de cosecha y lo que hacen en el tiempo restante, además de mostrar cómo se usaban algunas herramientas de cosecha como el cuchillo. Se compara también a que se dedican los pobladores de Iruya hoy día y lo que era su anterior labor en los ingenios, es decir de qué forma subsistían ayer y cómo se las han arreglado para subsistir hoy.
c)
Las imágenes y fragmentos de video de la cosecha de aquellos tiempos sirven de marco para lo que se está queriendo contar; con ellas se hace foco en el salvaje proceder de quienes manejaban el negocio y de un día para otro cuando ya no convenía económicamente, discontinuaron la producción, y como consecuencia la desolación y la sensación de injusticia para estos nativos que vieron la destrucción de sus terrazas de cultivo mientras ellos se dedicaban a una labor que sería desechada, afectando sus modos de vida y damnificándolos considerablemente.
Las canciones autóctonas no faltan, ellas reflejan fielmente la cultura de los pobladores, de la mano de Ricardo Vilca.
d)
Las reflexiones sobre los sinsabores que esta comunidad padeció son características en Ulises durante su viaje, y reflejan el sentir general de estos pueblos, dejando claras siempre las ganas de seguir adelante y progresar.

Notas de Lector en Zona Misiones

Apóstoles, San Pedro, Bernardo de Irigoyen, Andresito, Cataratas, Puerto Iguazú, El Dorado, San Ignacio, y Posadas: 55 páginas dónde el cronista describe y analiza ciertos lugares escogidos dentro de la Provincia de Misiones, sus habitantes, costumbres y toda su cultura; mezclando la información que va recogiendo con lo que le va ocurriendo durante su estadía; sin dejar de poner de manifiesto sus concepciones acerca de la Argentina y los argentinos, sus ráfagas de melancolía, sus observaciones acerca de la pobreza, etc.
Varios viajes que se codean en una misma historia. Un presente que se mezcla con pasados recientes y lejanos: Menem, los jesuitas del siglo XVI, las raves electrónicas del siglo XXI.
Misiones. 55 páginas acerca de su cultura.
Los testimonios no son introducidos metódicamente; aparecen con considerable espacio de separación bajo los párrafos, al igual que los “hikus”. En ocasiones no se conoce quién está hablando hasta avanzado el testimonio, suelen darse estos últimos en forma de diálogo entre el personaje y Caparrós, y a veces una vez finalizado no se llega a entender quién era la persona; a veces Caparrós interrumpe el curso de las voces para explicar y aclarar cuestiones, también los diálogos suelen aparecer introducidos. Asimismo suelen aparecer comentarios sobre lo que tal o cual dijo. Se nota en las reflexiones del autor la mezcla de: tristeza del viajero, del ajeno, del propio, resignación, soledad; a veces haciendo hincapié con uno de ellos o combinándolos. En una ocasión usa un diálogo para introducir una reflexión, como cuando un individuo le pide una moneda.
Como cronista cuenta sus vivencias en tiempo presente y en primera persona, quedando claro su función de cronista en el escenario. Al hablar de un sitio usa el recuerdo de visitas pasadas y cuenta vivencias ocurridas en esas oportunidades, también combinándolas con fragmentos informativos, cual historiador, y comparando esa realidad con la actualidad del momento del viaje en curso, relatando la implicancia que ciertos personajes y sucesos tuvieron en la historia misionera y cómo devinieron en lo que es actualmente.
Otro detalle interesante es el uso de guiones dentro de una oración para aumentar la importancia y/o resonancia de una frase o palabra dicha justo anteriormente, un recurso claramente predilecto de él, con el que trastoca significados. La omisión de signos de puntuación aparece para darle continuidad y fluidez a ciertas ideas.
Continuamente se trata la cuestión de lo que el viaje significa para Caparrós y lo que es un viaje, al mismo tiempo que él se redefine como cronista e individuo, ingresando a cuestiones personales internas donde despliega su dialéctica mental interna. Una mirada filosófica de la vida y las relaciones entre las gentes de aquellas latitudes envuelve como manto finísimo a toda la crónica y se manifiesta con toda su fuerza en el último párrafo, donde especula con una hipótesis con tono contundente, más allá de la verosimilitud de lo que está proponiendo.
En cuanto a la intertextualidad, se da tanto en forma directa como indirecta. Directa por ejemplo cuando un Padre del siglo XVI, un tal Roque González (p.151), cuenta una vivencia relacionada a los guaraníes y la religión; luego con un relato del explorador Alvar Nuñez Cabeza de Vaca donde el intertexto es indirecto (p.128). Tampoco faltan las citas de informaciones aparecidas en el Diario Clarín y en diarios regionales.
Conexión con los textos de Walsh en “El violento oficio de escribir”:
En el caso de las crónicas de Walsh, la temática abarca claramente las cuestiones de la crisis de la yerba, la desocupación, el hambre, el éxodo, el choque de culturas, la añoranza de la patria dejada, la tristeza, la melancolía, y por último la positiva actitud de esperanza frente a un “mal tiempo” que no está en perspectivas de mejorar. Los testimonios usados reflejan el estado colectivo del pueblo misionero. Walsh también dialoga con los lugareños.
Abundan los subtítulos para ir separando cada subtema. El autor no se guarda sus marcadas opiniones y propuestas para una posible solución; las información de archivo y de estadística que se presentan son claras y eficientes…se nota que Walsh esta inmiscuido en la cuestión yerbatera. Usa tonos humorísticos e irreales, teatrales. Narra representando a un nosotros, el pueblo devastado. Incluye fragmentos poéticos. La intertextualidad aparece continuamente haciendo referencias a cuentos y novelas del misionero Horacio Quiroga.
Como detalle, al diferir el valor nominal del peso de los años `60 del actual, es difícil figurarse de cuánto dinero se está hablando.
A la hora de comparar ambas crónicas (Caparrós- Walsh) se puede destacar que ambos autores hacen hincapié en la desolación de los pueblos descriptos, más allá de la obvia diferencia de 30 años entre uno y otro viaje. También se puede observar que los dos usan por momentos un estilo literario, casi poético: uno con sus “hikus” y sus reflexiones, el otro con complejas descripciones que expresan sentimientos profundos.
La manera de juzgar a Misiones y lo que allí ocurre es parecida en ambos, dándole prioridad a la cuestión yerbatera. A la hora de apartarse de formalidades y expresar profundas impresiones del cuadro que presenta misiones, no titubean, y descargan la bronca e impotencia que les transmitieron los entrevistados, sobre todo en Walsh, en cuyas crónicas justamente resulta lógico que todo gire alrededor de un mismo eje, ya que la provincia se encontraba al rojo vivo y resultaba imposible distanciarse de la realidad económica de subsistencia de los pobladores.

Historia 1 e Historia 2

Hipótesis sobre historia 1 e historia 2 en los cuentos del cuaderno de narración (basarse en Piglia).

1) “En el mar. Cuento de marineros” de Antón Chejov.
La historia 1 en el cuento de Chejov aparece como el presente de un marinero, aparentemente ruso, que está viajando en un barco de pasajeros como parte de la tripulación junto a su padre (un ya anciano marinero).
El marinero en cuestión no está contento con su ocupación y se burla del marinero en general señalándolos como personas desagradables. Por otra parte, esa misma noche tendrá la suerte de poder espiar por un agujero en el camarote de luna de miel, ya que había salido sorteado y su padre ocuparía el otro agujero hecho en la pared; es decir que ambos presenciaran la noche de bodas de la pareja recién casada, un pastor y su esposa. Luego de posicionarse para ver la acción, al sucederse los hechos de tal manera que el pastor vende por dinero a su mujer para tener sexo con un hombre inglés, pelirrojo, mayor que él; el marinero se siente asqueado de la situación y rehúsa seguir mirando, a lo que su padre se suma y ambos se alejan del lugar.
La historia 2 se sitúa en la tristeza que vive aquel marinero, disconforme con su labor y con su vida cotidiana, resignado a su condición actual; que da la sensación estar tomando una decisión definitiva en base al desgano que siente y la falta de: experiencias estimulantes, vivencias acordes a su edad, diversión, talvez mujeres. Pareciera estar próximo a un escape, talvez en la próxima bajada a tierra del barco, o a un suicidio, o sabe quién a que recurso repentino o premeditado para poner fin a su llano presente.

2) “La forma de la espada” de Jorge Luis Borges.
En este cuento, Borges se encontraba en el Uruguay, en Tacuarembó y una noche cuando el arroyo había crecido lo suficiente como para obligarlo a detener su camino, decidió buscar alojamiento en la casa de un hombre conocido como “el inglés de La Colorada”. El hombre aceptó: cenaron, salieron a dar una ojeada al cielo, bebieron, y ya estando borracho, Borges le mencionó al anfitrión acerca de la cicatriz que le cruzaba la cara, cuya historia sabía Borges que había utilizado el anfitrión con fines comerciales, para convencer a un hombre de que le vendiera ciertos insumos no especificados.
El hombre le contó la historia acerca de la cicatriz: de las épocas el vivía en Irlanda y representaba a un partido opositor que se venía enfrentaba por las armas en una guerra civil interna del país, y le relató la llegada de un tal John Vincent Moon, con el cual discutían acaloradamente y el cual no le caía muy bien aparentemente. Repasa las vivencias que compartieron y cuenta cómo llegó a rubricarle la cara con un alfanje, cuando se dio cuenta de que era un traidor y que iba a entregarle para que fuera arrestado. Al finalizar le aclaró a Borges que él era Moon y que no lo afectaría su menosprecio ya que prácticamente no lo conocía, además aclaró que había cobrado el dinero por la traición y había huido al Brasil; se hizo cargo de su pecado, aunque lo narró como si el hubiera sido la víctima de una traición política y no el victimario. Eso es la historia 1.
Ahora, la historia 2 en este caso la constituyen las opiniones, interpretaciones y sensaciones que Moon relató acerca de sí mismo a los 20 años, autoproclamándose como un cegado y vanidoso comunista, un infame, un inescrupulosos y vil sujeto, cobarde además. Deja en claro el odio y la repugnancia que siente hacia lo que supo ser y la traición que había cometido en ese cuartel revolucionario siendo joven; pintó a su propio personaje a lo largo del relato, haciéndole creer a su interlocutor que él era otra persona, pero sin dudas usando el recurso para poder juzgarse y criticarse desde un punto de vista neutral.

3) “¿Porque no bailan?” de Raymond Carver en “De qué hablamos cuando hablamos de amor”.
En este último cuento la historia 1 resulta bastante particular: un hombre de edad mediana-avanzada ha sacado todos los muebles, artefactos y artículos de su casa a su jardín delantero exceptuando tres cajas de cartón (que aguardaban en la sala). Los ha acomodado, les ha conectado electricidad por medio de un alargador y el cuadro resultante es la parte delantera de su jardín repleta de muebles tales a un chiffonier (mueble antiguo); al colchón; las mesitas de luz, la cama y una silla de bejuco a los pies de la misma; el televisor; el tocadiscos; la vajilla; la mesa; el escritorio (contra el garage) y demás cosas que suelen ubicarse dentro de una casa y no en un su jardín.
Al pasar por la cuadra en auto, dos jóvenes (un chico y una chica) bajan con intención de averiguar si los objetos se vendían y cuánto se pedía por ellos. Prueban la cama e intentan averiguar quién era el dueño de la casa, cuando de pronto éste aparece con bolsas de supermercado y entablan una amigable conversación los tres, sobre el precio de las cosas y su disponibilidad para ser vendidas; luego beben whisky y escuchan varios discos, seguido de esto el hombre insta a bailar a la joven pareja y terminan bailando borrachos, luego con el dueño de casa que también se suma. La pareja adquiere los objetos por una suma que ellos mismos sugirieron y semanas más tarde la chica les comenta lo ocurrido a sus allegados con incredulidad y entusiasmo.
Aquí la historia 2 está trabajada casi imperceptiblemente, con insinuaciones y acciones que dejan lugar a la especulación. En mi opinión el caso es acerca de una separación entre el hombre y su mujer, o bien el fallecimiento de ella, y ¿porqué no? la partida de ella de su lado sea por la razón que sea. El hombre vende todas las pertenencias que compartió estando en pareja con su mujer, probablemente para que no le recuerden a ella y a los momentos que vivieron juntos. Hay dos elementos más que le dan fuerza a esta hipótesis: primero el hecho de que el hombre sea flexible con el precio de las cosas y no tenga problema en que este sea bajo, y segundo el hecho de que haya vuelto del supermercado con una botella de whisky, luego de acabar con otra antes de partir al supermercado a buscar bebida y bocadillos: ahogando sus penas en whisky mientras remata todo lo que le haga recordarla.

Reflexiones En Torno a Citas

Variados autores de diversas épocas y ramas profesionales reflexionan en torno a la problemática del viaje, a la situación del viajero y a la concepción del turismo, entre otros tópicos relacionados al viajar. Mediante subtítulos en negrita se nos indica la faceta del asunto que se abordará en la cita: ya sea la narración, los mapas, el cuerpo, la memoria, la antropología, etc.
Las citas están escogidas intencionadamente siguiendo una línea de razonamiento y reflexión que se plantea el significado verdadero de viajar, y su relación con la escritura, teniendo en cuanta los permitidos y no permitidos impuestos por la crítica literaria.
El conjunto de citas intenta romper con esas anticuadas nociones y plantea en retiradas oportunidades la imposibilidad de pensar el viaje sin pensar en un relato futuro, que a su vez es la causa de una futura lectura a partir del escrito que originó una narración primera (relato) tal como explica Jorge Monteleone al final de su primera cita. También es fuertemente cuestionada la noción del turismo y la del descubrimiento: el primero porque le estaría quitando significado y sentido a los sitios (establecidos como turísticos) al ocuparse de imponer los no-lugares y con ellos el no-tiempo: siguiendo esta línea de razonamiento arribamos a la hipótesis de la inutilidad del turismo, o como dice Marc Augé “el calidoscopio ilusorio del turismo” al tiempo que propone este autor la iniciativa de volver a aprender a viajar, pero esta vez a las regiones más cercanas a nosotros, con el fin de poder ver nuevamente, lo que resultaría imposible al estar inmersos en una maquinaria turística-comercial. En cuanto al segundo, el descubrimiento, se reniega de la mirada europea al respecto, la misma que carátula al 12 de Octubre como el día de un descubrimiento en vez del día del comienzo de una exterminación sangrienta e inhumana por motivaciones económicas.
El viajero es abordado como un individuo cuya percepción es determinante en función de lo que contará, y en cuyo interior se sucede una gran catarsis o metamorfosis-por decirlo de alguna forma- en la que paradójicamente los deseos iniciales del viajero se topan con experiencias inversas a lo calculado, por ejemplo el llegar al centro de nuestra propia existencia cuando la motivación inicial era escapar; en algunas citas se desaconseja abiertamente el viaje, ya que sería una total pérdida de tiempo.
A la hora de elegir me quedo con una de Jorge Monteleone que expresa con lucidez la batalla que libra el viajero, habiendo sido yo mismo ese viajero en algunas oportunidades: “La otra instancia de este rasgo se lee como una interpretación política: el sujeto del relato de viaje descubre la imagen del Otro y de lo Otro, pero en él proyecta la imagen de sí mismo”
Alguna vez alguien que viajó mucho y no creo estar errado al decir que viajo a encontrarse consigo mismo, me dijo que viajar era querer mirar con otros ojos pero al fin de cuentas no tenemos otros ojos. Por una parte sé que hay sabiduría y verdad en lo que me dijo, por otra sé que tendré que quemarme para respetar al fuego.

martes, 22 de julio de 2008

Fue en una cena que a alguien se le escapó un comentario sobre Ignacio, y ahí empezó todo. Ignacio comenzó a flotar en mis ideas, se mezclaba, hasta que a veces aparecía claramente. Parecía difícil abrir el sendero para llegar a conocer un poco más de su viaje pero después de pedir favores para que alguna gente se contacte con otra gente, llegué a un compañero de Ignacio de la universidad, quién también fue colega suyo por un corto tiempo. Fue así que me entreviste con Javier Netto en un café de Palermo, tratando de llegar a entender quién era Ignacio y porqué había hecho lo que tanto me cautivó al enterarme. La primera cita no bastó para entrar en confianza y no atiné siquiera a grabar, pero por suerte hubo una segunda vez, y para mi alegría pude armar el rompecabezas Ignacio Gamez desde la óptica de su amigo Javier Netto.

Investigación Ignacio Gamez
Parte 1
Entrevista a Javier Netto

PRIMERA PARTE

Vamos a intentar reconstruir un poco la historia de Ignacio, ¿Cuándo lo conociste?
Bueno…Ignacio fue compañero en la facultad, lo conocí en el año `75 cursando dinero. Era…nos hicimos amigos digamos éramos un montón de tipos conocidos pero bueno a Ignacio lo conocí ahí y me lo fui encontrando después en muchas oportunidades…este…el trabajaba en la Secretaria de Industria después cuando se recibió y bueno nos dejamos de ver después algunos años pero nos volvemos a encontrar muy afectuosamente. El había estado viviendo con una mina un tiempo, se había hecho muy amigo del hijo de ella, bueno y esta piba había sido una compañera nuestra en la facultad. Siempre era un tipo con una cabeza diferente, pero eso no quería decir que fuera místico o que fuera loco o tonto…era un tipo diferente ¿si?, que se permitía libertades de pronto que uno no se permitía y por ahí podía llegar a tener una amistad con un profesor que podía llegar a ser un tipo muy importante y él lo llamaba y se encontraba a charlar con el tipo que era algo que uno no se animaba a hacerlo. En el año 79…en el año 89 no sé si después de estar uno o dos años con una chica yanqui con la que estaba de novio hicieron en proyecto de irse a vivir a Estados Unidos, el proyecto era que iban a vivir unos años allá y que iban a venir unos años acá, y al final se quedaron allá. Ahora, para poder ir allá y tener papeles se tuvieron que casar y una vez casados para que les dieran las visas permanentes los sometieron a un interrogatorio por separado al que te suelen someter los norteamericanos y después te agarran por separado y te preguntan de que lado de la cama dormís como se cepilla los dientes el otro, como desayuna eh…y así todo un montón de información privada que es loquísima que es para comprobar que realmente vivís con el otro, que el otro no se haya casado con vos solo para tener los papeles.
El no tenía muy buen ingles y lo que hacía para mejorarlo era llamar a los 0800 para preguntar por cosas, y tenía experiencias buenas y otras en las cuales lo puteaban pero parece que le sirvió mucho para perfeccionar el idioma. Le costó mucho insertarse en el mercado de trabajo, digamos él era economista pero se había dedicado amateur a la computación y era un tipo…era un hacker total, pero para poder insertarse hizo un curso que ella se lo bancó y hizo un curso en base de datos. El era un tipo muy obsesivo, estudiaba esa base de datos pero sabía qué base de datos tenía que consultar para hacer una cosa o la otra, que tal tipo de procedimiento era mejor en una o en otra. Ya con el curso hecho le fue difícil conseguir laburo y empezó a sufrir mucha presión del entorno de ella, de la familia de ella y de los amigos, que no podían entender que él no laburara. El no quería laburar de lavacopas y socialmente en el medio en el que estaban tampoco daba para eso. Ellos vivían en el Village en Nueva York, cerca de quince y la quinta Avenida y a ese departamento fui una o dos veces en viajes de trabajo que hice. Laureen me acuerdo que iba a hacer danzas al Lincoln Center y una vuelta que me encontré con ella cerca de ahí estuvimos en una esquina esperando a Ignacio durante horas pero después fuimos a comer a un restaurant judío ahí cerca dónde tome la sopa de gallina y el sándwich de pastrome más rico de mi vida…ahora no me acuerdo el nombre pero durante mucho tiempo lo sabía jejejejeje y cuando volvía a Nueva York era el primer lugar al que iba.
Ignacio era un tipo que compraba el software original y para almacenarlo usaba una biblioteca entera, pobre Laureen, tenía el living inundado de software y computadoras en el departamento de dos ambientes, a él le parecía normal y ella no tenía ningún problema. En otro de los viajes que hice me encontré con Ignacio en la entrada del Central Park, varias horas más tarde se nos unió Laureen; ella me hizo conocer Fao-Schwartz ¡yo ni sabía que era eso y me volví loco cuando entre!
En esa época Ignacio se dedicaba a patinar en roller, y un domingo cuando la quinta avenida estaba cerrada al tráfico y era mucha la gente que venía patinando, él se había venido patinando desde la quince hasta la sesenta que es dónde empieza el Central Park, daba varias vueltas a esa pista que se ve en las películas. Me acuerdo que caminando con ellos en el Central Park conocí una calesita de ensueño que tiene música de órgano que es la de la película “Mi pobre angelito” y ahí se me cayeron las medias y me puse a llorar de lo hermosa que era.
Laureen se había criado en el Bronx y una vuelta fueron a conocer el barrio dónde ella había vivido de chica, encontraron la casa, golpearon la puerta, le contaron al propietario el motivo de la visita, recorrieron la casa y lo que los impresionó es que todavía en las puertas de los dormitorios de Laureen y su hermano estaban los cartelitos con sus nombres siendo que hace más de veinte años que no vivían ahí (cuando Ignacio me lo contó estaba alucinado).
¿Cómo fue que ella llegó de Estados Unidos y se quedo a vivir en Argentina, antes de volverse casada para allá con Ignacio?
Ella vino a hacer su tesis universitaria en trabajo social, ya vino trabajando para una organización (prefiero no decir cual) que ayudaba a los refugiados judíos que salían del este de Europa y cuando se cayó el muro se dedicó a ayudar a las colectividades judías pobres en el mundo subdesarrollado; ella vivió acá como dos años una cosa así por lo menos.
¿Aproximadamente que edad tenía ella cuando lo conoció a el?
Ella debía ser un poquito más joven que él, el tenía mi edad y ella 4 años menos. En el año…estamos hablando del año 89, el año en que se fueron él debía tener 35 años y ella 31 años, estaban los dos muy enamorados. Pero bueno después no pudieron tener hijos, a él le resulto difícil adaptarse a Estados Unidos…
Ella siguiendo un poco el estilo de vida norteamericano, ella quería que el estuviera mas estable y ya estaba preocupada hacía el año 2000, ella ya estaba preocupada en cómo no estaban armando su jubilación.
¿Digamos que proyectaba ya un estilo de vida marcadamente norteamericano y él estaba en otro proyecto?
Y claro, él me decía: ”Todavía tengo que encontrar lo que quiero de la vida…mira si me voy a poner a pensar en la jubilación”.
Y bueno, él tenia algún interés sobre alguna cosa de yoga u oriental y empezó a tener algún contacto con alguna gente y tenía…tuvo ganas de ir a Egipto, y…entonces con un grupo así…que se dedicaba a cosas de tipo orientalistas, armó un viaje a Egipto.
¿Esto en que año aproximadamente, 2002, 2003?
Y por ahí es al 2000 mas bien ¿si?, y ella, Laureen, no quiso hacer ese viaje. Y fue solo con esta gente pero como no estaba enganchado con ellos hizo un viaje más bien libre. Le encantó Egipto, las pirámides. Y bueno entonces él siempre me contaba que en la tumba de Tuntankamon se metió adentro de la tumba y se quedó con los ojos cerrados y en silencio para ver lo que se sentía; yo creo que si hubiera hecho eso me hubiera cagado de miedo ¿no?
¿No se lo pudo olvidar más eso?
A él fue una experiencia que le fascinó.
¿Y aproximadamente cuanto tiempo estuvo de viaje?
No, no, no sé habrá sido un viaje de quince días, no más que eso.
¿El ya tenia el hábito de viajar, había hecho algunos viajes, le gustaba viajar en solitario o…?
Creo que había andado por Centroamérica en algún momento, había andado por Brasil también. Y bueno después se ve que se empezó a conectar con alguna gente y le empezaron a interesar temas así de cosas internas de él. Empezó a leer alquimia y otras cosas, y empezó a leer…ay yo no me acuerdo ahora.
Y bueno cada dos o tres años venia para Buenos Aires, mientras vivía con Laureen a veces venía sólo, a veces venían juntos; no sé, se deben haber separado hacia el año 2001.
¿O sea que recientemente de su vuelta de Egipto, con el tema de los proyectos, deciden separarse?
Sí, él quedo por un tiempo viviendo en la casa y ella se fue para el centro de Manhattan, y después él se fue a vivir en una zona en New Jersey que había que cruzar el río pero estaba bastante cerca de Wall Street, que era dónde conseguía trabajo en informática.
¿Digamos que por su interés y su conocimiento de las redes y la informática (un sector que siempre es rentable y en expansión en los últimos 20 o 30 años) siempre tenía trabajo?
Tenia trabajo así en forma “free lance”. Pero trabajando “free lance” a veces se quedaba colgado, y eso era algo, cosas que por ejemplo Laureen se volvía loca.
Bueno, para un cachito... (Se toma un café y come un flan con dulce de leche, mientras tanto el cronista hace lo propio con un cortado).



SEGUNDA PARTE


Bueno para no dejar, digamos baches, esas cosas, me gustaría saber más o menos: ¿Ignacio nace en buenos aires, nace en la provincia, tenés idea de cómo estaba formada su familia, en que barrio vivía, cual era su origen?
Ignacio nació… no sé yo lo conocí viviendo en barrio norte, vivía por acá (en referencia a Uriarte y Honduras), sus padres estaban separados, su mama falleció ¿Qué habrá fallecido tipo año 95? Ponele una cosa así.
¿La profesión de los padres?
El padre era contador, cuando Ignacio…para estos años el padre era un personaje, digamos para esta época el padre debía tener tipo cerca de 75 años ya, lucidísimo, en perfecto estado me parece que iba por su tercer matrimonio; le gustaba el tango, charlar, lo conocían en todos lados tenía amigos en todos lados, era…te encontrabas con el y era simpatiquísimo…bueno una esta hablando en pasado, yo no sé si el hombre…por ahí vive todavía.
Era carismático.
Ignacio tenia de este matrimonio del padre una hermana que era un poquito sorda, que el quería mucho, bueno esta chica debe tener ahora por ahí cerca de 30 años ya ¿no?
¿La tenían que ayudar a ella, podía andar sola?
Y había que ayudarla a la chica sí sí…bueno el padre era un personaje así…un personaje, contaba historias te hablaba de una cosa te hablaba de otra y te podías pasar una noche charlando con el tipo cagándote de risa.
¿Vos lo conoces a Ignacio en la facultad cursando alguna materia, como se da la amistad entre ustedes?
No sé…nos encontrábamos en la facultad haciendo cosas, no sé si fuimos así…por ahí el alguna vuelta vino a mi casa como se llama…por ahí no éramos amigos de llamarnos para salir pero nos encontrábamos a charlar por la zona de la facultad bastante.
¿Compartían intereses estudiantiles o de lectura?
Compartíamos intereses de algunas materias, del enfoque de la economía este…a ver………………como se llama…bueno si bien esta había sido una época muy politizada él no había sido un tipo que estuvo interesado en la política, digamos yo tampoco hacia de la política mi cosa principal pero por ahí discutía más, estaba en las cosas de la época, no sabría que mas decirte, bueno…
Si querés podemos retomar cuando está en Estados Unidos, viviendo con esa chica Laureen, y vuelve de su viaje por Egipto…
Ellos se deciden separar al año ¿si? , bueno, y el viene a Buenos Aires y quiso contactar a la que había sido su novia de la secundaria cuando el iba; no se si iba al Buenos Aires o al Pellegrini, me parece que al Pellegrini.
¿El viene en plan de vacaciones cuando decide viajar a Argentina?
Sí sí, venía en plan de vacaciones, se encuentra con ella, bueno algún fueguito había, ella vivía en Chile, se fue para Chile, ya estaba medio separándose, se separo, cómo se llama… se encontraron en buenos aires, él se volvió a Estados Unidos y volvió para verla a ella, y después la invitó a que se fuese a vivir con él, pero se ve que la cosa no duro mucho…no anduvo.
¿Ella se va con él efectivamente?
Ella se va con él efectivamente a Estados Unidos.
Después el tuvo una época que venía mucho a Buenos Aires, estaba separado, venía por un mes y prorrogaba el viaje, y prorrogaba el viaje, y no tenia, era un tipo que no tenia…
Digamos que su capacidad y el área en la que se desempeñaba le permitían manejar a merced su agenda y sobrevivir… ¿El acá dónde se hospedaba: independiente, con la familia, o en que plan venia?
El tenia una pareja amiga que se habían separado y ella vivía con los hijos en la casa donde había vivido el matrimonio, y él venia y se hospedaba en la casa donde vivía esta chica y los hijos, mucho tiempo, muchas veces. Creo que alguna vez se debe haber quedado en lo de la madre pero se quedaba mucho ahí, y………pero bueno cuando ya estuvo viviendo con esa chica que había estado en Chile que estaba acá estuvieron parando en un departamento donde había vivido la abuela, de ella, que había quedado vació.
Cuando el empezó a salir con ella…digamos hay una anécdota así muy divertida: no conocía Buenos Aires y me pregunta por un telo así para llevarla como se llama. Entonces yo le recomiendo un telo que era lindo, que me habían recomendado y entonces me contó que se quedaron como cinco turnos que se gasto un fortuna en el hotel que le hubiera convenido directamente contratar un día en el Sheraton. Entonces nos cagábamos de risa y siempre me puteaba y me cargaba (risas). Pero bueno se cagaba de risa, la estaban pasando bien y se ve que se quisieron seguir quedando.
¿A medida que venía a Buenos Aires notabas cambios progresivos en su persona, en sus intereses?
A él le empezaban a interesar cosas más esotéricas, había empezado a leer de alquimia; estaba en un búsqueda personal así importante. Y no, no sé si su dentista o una gente amiga le dijo que tenía que ir a hacer un curso que daba una persona, una “filosofa”digamos (entre comillas) y que la tenía que conocer, entonces él fue y hizo el curso con esta señora…
¿Qué año corría?
2003, 2004.
Con él en Buenos Aires en una vacación prolongada ¿viviendo con la chica que había estado en Chile, o ya separado?
Ya no estaba más con ella, no duro mucho. Deben haber estado en Estados Unidos 2 meses, habrá durado todo seis meses; pero él se había jugado todo ¿no?…
Bueno entonces conoce a esta mujer con la que hizo un curso esotérico, y ella le dijo que él tenía habilidades que podía desarrollar y empezó a tener clases con ella para desarrollarlas y bueno en todo esto se enamoraron.
¿Estas habilidades de las que hablas se relacionaban con el tema de la videncia, el ocultismo?
De curar, entender un poco en qué andaba la gente.
¿Hablás de un sexto sentido, algo relacionado al chamanismo, la adivinación?
Sí como una facultad paranormal. Este bueno entonces el se enamoró de ella, volvió a Estados Unidos y se comunicaban permanentemente y luego volvió acá dónde estuvo viviendo en un hotel así un buen tiempo, estuvo viviendo con ella y empezó a desarrollar facultades paranormales: contó que se despertaba de un sueño o se ponía a meditar y soñaba cosas y las tenía que anotar…bueno y en algún momento muy secretamente y muy privadamente él me contaba inclusive llegaba a tener la posibilidad de comunicarse con Dios ¿no? Ahora ella era la líder de todo un grupo, del que yo ahora no me acuerdo el nombre, inclusive cuando se van a Estados Unidos se van dentro de un proyecto que tenía el grupo, y tenían proyectado en algún momento hacer un viaje por oriente, el lejano oriente, ir a Israel, a Egipto, por los países árabes, Irak, iban en la búsqueda de los lugares en dónde habrían vivido en otras vidas.
Me habías comentado que el seguía una cierta línea de lecturas.
El en alguna época había seguido lecturas como Ouspensky, ¿cómo se llamaba el otro? Gurdjieff, bueno...(se queda pensando).
¿Te acordás algún otro autor, alguno que te haya recomendado?
Me había recomendado un libro de alquimia, y ya cuando estaba en la última etapa, cuando estaba con este mujer…con Amalia, ese es el nombre, me había recomendado una autora que escribió “Conversaciones con Dios” que me lo regalo pero nunca lo leí. Entonces se van a Estados Unidos, nosotros cada tanto nos mandábamos mails. En determinado momento el me quería contactar con una escuela de filosofía en la que estaba conectado Julio Bocca, él me ofreció si yo quería dar clases de economía.
¿Tendrías que haber viajado a Estados Unidos?
No, no acá en este grupo, pero yo no quería entrar en esa onda. Ahí fue que un poco nos dejamos de comunicar, y cuando le volví a mandar mails ya me llegaban como perdidos, yo no conservaba el teléfono del padre, y tenemos un amigo en común en Madrid y él hace tres o cuatro años que no se comunicaba él y cuando llamó al padre lo atendía un fax.
Será que le perdí el rastro, puede estar viviendo en cualquier lugar del mundo y haciendo cualquier cosa, no creo que se dedique ya a la informática. El había decidido romper con su vida anterior.
¿Pensás que el proyectaba un viaje místico?
Le perdimos todos el rastro… me acabo de acordar otra anécdota: cuando se casó con Laureen acá en Buenos Aires se casaron con Laureen e hicieron una fiesta, y como Laureen era judía y él de familia católica, quería un rabino y un sacerdote que les haga un casamiento mixto pero en ese momento uno no sabía adonde acudir, un poco me preguntaba a mí y cuando por ahí uno hablaba con algún rabino, no querían. Entonces en su fiesta ofició como una ceremonia de casamiento (habían venido los dos padres, recontra yanquis ¿no?) y el ofició y habló e hizo algo así de lo más interesante. Explico las razones de porqué se casaban, de que eran de credos diferentes pero se querían, estaban juntos, así un cosa muy linda y muy sentida que fue una cosa bárbara…pero bueno el tenía una cabeza diferente y se podía permitir esas cosas.
¿El rompía con los moldes de la conducta normal?
No ibas a ir a un shopping con el... ¿me entendés? Tampoco era un militante político.
Por ahí te encontrabas una noche a charlar o para su cumpleaños armaba un joda loca en su departamento con una fiesta de disfraces.
¿Hace cuantos años que no lo ves?
Tres o cuatro años. La última vez que lo vi le regale varios libros de Paulo Coelho que yo tenía de cuando Coelho todavía no era conocido, yo sabía que seguían la línea de lo que le gustaba leer.
¿Qué aventurás sobre su vida actual?
Podría estar viviendo en una comunidad en Estados unidos, o en Grecia, en el Líbano, en Israel…no tengo la más mínima idea. Ahora, Amalia, cuando él la conoció no era una mujer joven, debía ser cinco años mayor que él y en esa época 2002, 2003, tenía ya hijos grandes, capaz que algún nieto.
¿Ya cuando viene a Argentina por última vez Ignacio venía moldeando esta nueva forma de vida?
Este viaje que venían planeando era un poco un viaje que Dios les había planeado.
A raíz de cómo se conocen parece premeditado.
No sólo que se la recomiendan, se la presentan. Como que la historia estaba escrita. Ella era una persona adelantada en cuestiones místicas, dirigía un grupo grande de gente.
¿Ya te resignaste de encontrar a Ignacio, de que esté vivo o muerto?
No hice una búsqueda súper intensiva pero Daniel en Madrid no sabía nada y el padre está imposible de comunicarse, ahora me acabó de acordar de Hilario, un amigo en común que junto con su mujer eran muy allegados de Ignacio, voy a intentar contactarme con él.
¿Qué te llamaba la atención cuando lo veías a él?
Daba la sensación de que estaba encontrando su camino en algo que yo muy bien no sabía lo que era.
Siendo él un recibido de Ciencias Económicas de la UBA, habiendo trabajado en la Secretaría de Industria y en el área informática; siempre dentro del ambiente de negocios y finanzas: ¿El te había manifestado la decisión de romper con su modo de vida?
Estaba dispuesto a iniciar una nueva vida. Ella le había dicho que tenía facultades diferentes y lo había empezado a entrenar para reconocerlas y él se había dado cuenta de que las tenía y las podía desarrollar, estaba en otra cosa. Inclusive un día, una de las últimas veces que yo me vi con él y ella, fuimos a comer pizza a Güerrin; era pleno verano, hacía mucho calor, y una mujer se desmayó por el calor, ella fue a atenderla y lo llamó a él, y él le paso como la mano encima, la acariciaron, él tenía como un péndulo que lo hizo colgar de la mano, y la mujer se sintió bien y se ve que sintió algo porque les agradeció tanto a ella como a él muchísimo, me..me impacto.
¿Dijiste que él usaba un talismán?
Un péndulo. De las cosas que usan algunos…
¿Espiritistas?
Claro.
Viste con tus propios ojos una situación que confirmaba un poco lo que él te contaba.
La mujer estaba agradecidísima, se ve que sentía que había recibido algo muy importante al ayudarla a ponerse bien cuando se había desvanecido.
Bueno y después creo que me encontré un día para despedirme en el hotel donde estaban y no lo vi nunca más. Durante un tiempo me contestaba y me mandaba saludos de Amalia y en determinado momento se acabó. Desapareció.
¿Mapeando la situación te parece que él haya cruzado una barrera mental, con lo cual se aisló, ya que su grado de abstracción mental no le permitía volver a la realidad?
¿Te parece? Yo no sé si él esta vivo, pienso que sí. Ahora, me pregunto: ¿estará cuerdo? Bueno todo esto de pensar que se podía comunicar con Dios, en general cuando un tipo está en esta situación, uno piensa que esta loco.
Es creer o reventar.
Yo, yo le abría a él una…cómo se llama…una…digo bueno le voy a creer digamos ¿porqué voy a pensar de entrada que está loco? Le voy a creer a ver que es lo que pasa acá. Estaba en una cosa mística que había sobrepasado ya cosas como el budismo; hablaba de que Dios no era una persona, que era como energía que uno podía aprender a conocer que existía, a tener un diálogo con ella y a manejarla inclusive. A lo último la cosa era ya muy hermética, yo ya no lo seguía.
Esperemos que se pueda dar alguna gestión para encontrarlo.
La verdad que no sé porqué hace un tiempo tengo ganas de encontrarlo, ¡y ahora tengo muchas ganas de encontrarlo! Era un buen amigo y uno lo extraña. ¿Dónde estará?
Esperemos que continúe esta historia.

Nota: Para poder aportar todos los datos y lugares reales de los sucesos, se acordó con el entrevistado cambiar los nombres de las personas mencionadas.