miércoles, 17 de septiembre de 2008

Investigación Ignacio Gamez
Etapa 1
Entrevista a Javier Netto

PRIMERA PARTE

-Vamos a intentar reconstruir un poco la historia de Ignacio, ¿Cuándo lo conociste?
-Bueno…Ignacio fue compañero en la facultad, lo conocí en el año `75 cursando dinero. Era…nos hicimos amigos. Digamos éramos un montón de tipos conocidos pero bueno a Ignacio lo conocí ahí y me lo fui encontrando después en muchas oportunidades…este…el trabajaba en la Secretaria de Industria después cuando se recibió y bueno nos dejamos de ver después algunos años pero nos volvemos a encontrar muy afectuosamente. El había estado viviendo con una mina un tiempo, se había hecho muy amigo del hijo de ella, bueno y esta piba había sido una compañera nuestra en la facultad. Siempre era un tipo con una cabeza diferente, pero eso no quería decir que fuera místico o que fuera loco o tonto…era un tipo diferente ¿si?, que se permitía libertades de pronto que uno no se permitía y por ahí podía llegar a tener una amistad con un profesor que podía llegar a ser un tipo muy importante y él lo llamaba y se encontraba a charlar con el tipo que era algo que uno no se animaba a hacerlo. En el año 79…en el año 89 no sé si después de estar uno o dos años con una chica yanqui con la que estaba de novio, hicieron un proyecto de irse a vivir a Estados Unidos: el proyecto era que iban a vivir unos años allá y que iban a venir unos años acá, y al final se quedaron allá. Ahora, para poder ir allá y tener papeles se tuvieron que casar y una vez casados para que les dieran las visas permanentes los sometieron a un interrogatorio por separado al que te suelen someter los norteamericanos y después te agarran por separado y te preguntan de que lado de la cama dormís, cómo se cepilla los dientes el otro, cómo desayuna eh…y así todo un montón de información privada que es loquísima, que es para comprobar que realmente vivís con el otro, que el otro no se haya casado con vos solo para tener los papeles.
Él no tenía muy buen ingles y lo que hacía para mejorarlo era llamar a los 0800 para preguntar por cosas, y tenía experiencias buenas y otras en las cuales lo puteaban pero parece que le sirvió mucho para perfeccionar el idioma. Le costó mucho insertarse en el mercado de trabajo, digamos él era economista pero se había dedicado amateur a la computación y era un tipo…era un hacker total, pero para poder insertarse hizo un curso que ella se lo bancó y hizo un curso en base de datos. Él era un tipo muy obsesivo, estudiaba esa base de datos pero sabía qué base de datos tenía que consultar para hacer una cosa o la otra, que tal tipo de procedimiento era mejor en una o en otra. Ya con el curso hecho le fue difícil conseguir laburo y empezó a sufrir mucha presión del entorno de ella, de la familia de ella y de los amigos, que no podían entender que él no laburara. El no quería laburar de lavacopas y socialmente en el medio en el que estaban tampoco daba para eso. Ellos vivían en el Village en Nueva York, cerca de quince y la quinta Avenida y a ese departamento fui una o dos veces en viajes de trabajo que hice. Laureen me acuerdo que iba a hacer danzas al Lincoln Center y una vuelta que me encontré con ella cerca de ahí estuvimos en una esquina esperando a Ignacio durante horas, pero después fuimos a comer a un restaurante judío ahí cerca dónde tome la sopa de gallina y el sándwich de pastrome más rico de mi vida…ahora no me acuerdo el nombre pero durante mucho tiempo lo sabía jejejejeje y cuando volvía a Nueva York era el primer lugar al que iba. [...] En otro de los viajes que hice me encontré con Ignacio en la entrada del Central Park, varias horas más tarde se nos unió Laureen; ella me hizo conocer Fao-Schwartz ¡yo ni sabía que era eso y me volví loco cuando entre!
En esa época Ignacio se dedicaba a patinar en roller, y un domingo cuando la quinta avenida estaba cerrada al tráfico y era mucha la gente que venía patinando, él se había venido patinando desde la quince hasta la sesenta que es dónde empieza el Central Park, daba varias vueltas a esa pista que se ve en las películas. Me acuerdo que caminando con ellos en el Central Park conocí una calesita de ensueño que tiene música de órgano que es la de la película “Mi pobre angelito” y ahí se me cayeron las medias y me puse a llorar de lo hermosa que era.
Laureen se había criado en el Bronx y una vuelta fueron a conocer el barrio dónde ella había vivido de chica, encontraron la casa, golpearon la puerta, le contaron al propietario el motivo de la visita, recorrieron la casa y lo que los impresionó es que todavía en las puertas de los dormitorios de Laureen y su hermano estaban los cartelitos con sus nombres siendo que hace más de veinte años que no vivían ahí (cuando Ignacio me lo contó estaba alucinado).
-¿Cómo fue que ella llegó de Estados Unidos y se quedo a vivir en Argentina, antes de volverse casada para allá con Ignacio?
Ella vino a hacer su tesis universitaria en trabajo social, ya vino trabajando para una organización (prefiero no decir cual) que ayudaba a los refugiados judíos que salían del este de Europa y cuando se cayó el muro se dedicó a ayudar a las colectividades judías pobres en el mundo subdesarrollado; ella vivió acá como dos años una cosa así por lo menos.
-¿Aproximadamente que edad tenía ella cuando lo conoció a el?
Ella debía ser un poquito más joven que él, el tenía mi edad y ella 4 años menos. En el año…estamos hablando del año 89, el año en que se fueron él debía tener 35 años y ella 31 años, estaban los dos muy enamorados. Pero bueno después no pudieron tener hijos, a él le resulto difícil adaptarse a Estados Unidos…
Ella siguiendo un poco el estilo de vida norteamericano, ella quería que el estuviera mas estable y ya estaba preocupada hacía el año 2000, ella ya estaba preocupada en cómo no estaban armando su jubilación.

-¿Digamos que proyectaba ya un estilo de vida marcadamente norteamericano y él estaba en otro proyecto?
-Y claro, él me decía:”Todavía tengo que encontrar lo que quiero de la vida…mira si me voy a poner a pensar en la jubilación”. Y bueno, él tenia algún interés sobre alguna cosa de yoga u oriental y empezó a tener algún contacto con alguna gente y tenía…tuvo ganas de ir a Egipto, y…entonces con un grupo así…que se dedicaba a cosas de tipo orientalistas, armó un viaje a Egipto.
-¿Esto en que año aproximadamente, 2002, 2003?
Y por ahí es al 2000 mas bien ¿si?, y ella, Laureen, no quiso hacer ese viaje. Y fue sólo con esta gente pero como no estaba enganchado con ellos hizo un viaje más bien libre. Le encantó Egipto, las pirámides. Y bueno entonces él siempre me contaba que en la tumba de Tuntankamon se metió adentro de la tumba y se quedó con los ojos cerrados y en silencio para ver lo que se sentía; yo creo que si hubiera hecho eso me hubiera cagado de miedo ¿no?
-¿No se lo pudo olvidar más eso?
-A él fue una experiencia que le fascinó.
-¿Y aproximadamente cuanto tiempo estuvo de viaje?
-No, no, no sé, habrá sido un viaje de quince días, no más que eso.
-¿El ya tenia el hábito de viajar, había hecho algunos viajes, le gustaba viajar en solitario o…?
-Creo que había andado por Centroamérica en algún momento, había andado por Brasil también. Y bueno después se ve que se empezó a conectar con alguna gente y le empezaron a interesar temas así de cosas internas de él. Empezó a leer alquimia y otras cosas, y empezó a leer…ay yo no me acuerdo ahora.
Y bueno cada dos o tres años venia para Buenos Aires, mientras vivía con Laureen a veces venía sólo, a veces venían juntos; no sé, se deben haber separado hacia el año 2001.
-¿O sea que recientemente de su vuelta de Egipto, con el tema de los proyectos, deciden separarse?
-Sí, él quedo por un tiempo viviendo en la casa y ella se fue para el centro de Manhattan, y después él se fue a vivir en una zona en New Jersey que había que cruzar el río pero estaba bastante cerca de Wall Street, que era dónde conseguía trabajo en informática.
-¿Digamos que por su interés y su conocimiento de las redes y la informática (un sector en expansión en los últimos 20 o 30 años) siempre tenía trabajo?
-Tenia trabajo así en forma “free lance”. Pero trabajando “free lance” a veces se quedaba colgado, y eso era algo, cosas que por ejemplo Laureen se volvía loca.
Bueno, para un cachito...
(Se toma un café y come un flan con dulce de leche, mientras tanto el cronista hace lo propio con un cortado).

SEGUNDA PARTE

-¿Ignacio nace en Buenos Aires o nace en la provincia? ¿Cómo estaba formada su familia? ¿En que barrio vivía? ¿Cuál era su origen?
-Ignacio nació… no sé yo lo conocí viviendo en Barrio Norte, vivía por acá (en referencia a Charcas y Gallo), sus padres estaban separados, su mama falleció ¿Qué habrá fallecido tipo año `95? Ponele una cosa así.
-¿La profesión de los padres?
-El padre era contador, cuando Ignacio…para estos años el padre era un personaje, digamos para esta época el padre debía tener tipo cerca de 75 años ya, lucidísimo, en perfecto estado. Me parece que iba por su tercer matrimonio; le gustaba el tango, charlar, lo conocían en todos lados tenía amigos en todos lados, era…te encontrabas con él y era simpatiquísimo…bueno uno esta hablando en pasado, yo no sé si el hombre…por ahí vive todavía.
-¿Cómo se da la amistad entre ustedes?
-No sé…nos encontrábamos en la facultad haciendo cosas, no sé si fuimos así…por ahí él alguna vuelta vino a mi casa, como se llama, por ahí no éramos amigos de llamarnos para salir pero nos encontrábamos a charlar por la zona de la facultad bastante.
-¿Compartían intereses estudiantiles, o de lectura por ejemplo?
-Compartíamos intereses de algunas materias, del enfoque de la economía este…a ver………como se llama…bueno si bien esta había sido una época muy politizada él no había sido un tipo que estuvo interesado en la política, digamos yo tampoco hacia de la política mi cosa principal pero por ahí discutía más, estaba en las cosas de la época, no sabría que mas decirte, bueno…
Podemos retomar en Estados Unidos, con Ignacio viviendo con Laureen, cuando vuelve de su viaje por Egipto…
Ellos se deciden separar al año ¿si? , bueno, y el viene a Buenos Aires y quiso contactar a la que había sido su novia de la secundaria cuando el iba… no sé si iba al Buenos Aires o al Pellegrini, me parece que al Pellegrini
-¿El viene en plan de vacaciones a la Argentina?
-Sí sí, venía en plan de vacaciones. Se encuentra con ella, bueno algún fueguito había, ella vivía en Chile, se fue para Chile, ya estaba medio separándose, se separó, como se llama… se encontraron en Buenos Aires, él se volvió a Estados Unidos y volvió para verla a ella, y después la invitó a que se fuese a vivir con él, pero se ve que la cosa no duro mucho…no anduvo.
-¿Ella se va con él efectivamente?
-Ella se va con él efectivamente a Estados Unidos. Después el tuvo una época que venía mucho a Buenos Aires, estaba separado, venía por un mes y prorrogaba el viaje, y prorrogaba el viaje, y no tenia, era un tipo que no tenia…
-¿Cuándo venía se hospedaba independiente, con la familia, o de que manera?
-El tenía una pareja amiga que se habían separado, y ella vivía con los hijos en la casa donde había vivido el matrimonio, y él venia y se hospedaba en la casa donde vivía esta chica y los hijos; mucho tiempo, muchas veces. Creo que alguna vez se debe haber quedado en lo de la madre pero se quedaba mucho ahí y…….pero bueno, cuando ya estuvo viviendo con esa chica que había estado en Chile que estaba acá, estuvieron parando en un departamento donde había vivido la abuela de ella, que había quedado vació.
Cuando el empezó a salir con ella…digamos hay una anécdota así muy divertida: no conocía Buenos Aires y me pregunta por un telo así para llevarla, como se llama… Entonces yo le recomiendo un telo que era lindo, que me habían recomendado y entonces me contó que se quedaron como cinco turnos: que se gasto un fortuna en el hotel ,que le hubiera convenido directamente contratar un día en el Sheraton. Entonces nos cagábamos de risa y siempre me puteaba y me cargaba (risas). Pero bueno, se cagaba de risa. La estaban pasando bien y se ve que se quisieron seguir quedando.
-A medida que se sucedían los viajes a Buenos Aires, ¿notabas cambios progresivos en sus intereses?
-A él le empezaban a interesar cosas más esotéricas, había empezado a leer de alquimia; estaba en un búsqueda personal así importante. Y no, no sé si su dentista o una gente amiga le dijo que tenía que ir a hacer un curso que daba una persona, una “filosofa”digamos (entre comillas) y que la tenía que conocer, entonces él fue e hizo el curso con esta señora…
-¿Qué año corría?
-2003, 2004.
-¿Seguía viviendo con la chica (que había vivido en Chile antes de que salieran) o ya separado?
-Ya no estaba más con ella, no duró mucho. Deben haber estado en Estados Unidos 2 meses, habrá durado todo seis meses; pero él se había jugado todo ¿no?…
Bueno entonces conoce a esta mujer con la que hizo un curso esotérico, y ella le dijo que él tenía habilidades que podía desarrollar; y empezó a tener clases con ella para desarrollarlas y bueno en todo esto se enamoraron.

-¿Estas habilidades de las que hablas se relacionaban con el tema de la videncia, el ocultismo?
De curar, entender un poco en qué andaba la gente.
-¿Un sexto sentido talvez, algo relacionado al chamanismo, la adivinación?
-Sí, como una facultad paranormal. Este...bueno entonces el se enamoró de ella, volvió a Estados Unidos y se comunicaban permanentemente y luego volvió acá dónde estuvo viviendo en un hotel así un buen tiempo, estuvo viviendo con ella y empezó a desarrollar facultades paranormales: contó que se despertaba de un sueño o se ponía a meditar y soñaba cosas y las tenía que anotar…bueno y en algún momento muy secretamente y muy privadamente él me contaba inclusive llegaba a tener la posibilidad de comunicarse con Dios ¿no? Ahora ella era la líder de todo un grupo, del que yo ahora no me acuerdo el nombre; inclusive cuando se van a Estados Unidos, se van dentro de un proyecto que tenía el grupo, y tenían proyectado en algún momento hacer un viaje por Oriente, el Lejano Oriente: ir a Israel, a Egipto, por los países árabes, Irak; iban en la búsqueda de los lugares en dónde habrían vivido en otras vidas.
-Me habías comentado que el seguía una cierta línea de lecturas.
-Él en alguna época había seguido lecturas como Ouspensky, ¿cómo se llamaba el otro? Gurdjieff, bueno... (se queda pensando).
-¿Te acordás algún otro autor, alguno que te haya recomendado?
-Me había recomendado un libro de alquimia, y ya cuando estaba en la última etapa, cuando estaba con este mujer…con Amalia (ese es el nombre), me había recomendado una autor que escribió “Conversaciones con Dios” que me lo regalo pero nunca lo leí. Entonces se van a Estados Unidos, nosotros cada tanto nos mandábamos mails. En determinado momento el me quería contactar con una escuela de filosofía en la que estaba conectado Julio Bocca, me ofreció si yo quería dar clases de economía.
-¿Tendrías que haber viajado a Estados Unidos?
-No, no. Acá, en este grupo. Pero yo no quería entrar en esa onda, ahí fue que un poco nos dejamos de comunicar, y cuando le volví a mandar mails ya me llegaban como perdidos; yo no conservaba el teléfono del padre, y tenemos un amigo en común en Madrid, y él hace tres o cuatro años que no se comunicaba; y cuando llamó al padre, lo atendía un fax.
Será que le perdí el rastro, puede estar viviendo en cualquier lugar del mundo y haciendo cualquier cosa, no creo que se dedique ya a la informática. El había decidido romper con su vida anterior.
-¿Pensás que el proyectaba un viaje místico?
-Le perdimos todos el rastro… me acabo de acordar otra anécdota: cuando se casó con Laureen, acá en Buenos Aires, se casaron con Laureen e hicieron una fiesta; y como Laureen era judía, y él de familia católica, quería un rabino y un sacerdote que les hicieran un casamiento mixto, pero en ese momento uno no sabía adonde acudir, un poco me preguntaba a mí, y cuando por ahí uno hablaba con algún rabino, no querían. Entonces en su fiesta ofició como una ceremonia de casamiento (habían venido los dos padres, recontra yanquis ¿no?) y el ofició y habló e hizo algo así de lo más interesante. Explico las razones de porqué se casaban, de que eran de credos diferentes pero se querían, estaban juntos, así un cosa muy linda y muy sentida que fue una cosa bárbara…pero bueno el tenía una cabeza diferente y se podía permitir esas cosas.
-¿El rompía con los moldes de la conducta normal?
-No ibas a ir a un shopping con él... ¿me entendés? Tampoco era un militante político.
Por ahí te encontrabas una noche a charlar o para su cumpleaños armaba un joda loca en su departamento con una fiesta de disfraces.
-¿Hace cuantos años que no lo ves?
-Tres o cuatro años. La última vez que lo vi le regale varios libros de Paulo Coelho que yo tenía de cuando Coelho todavía no era conocido, yo sabía que seguían la línea de lo que le gustaba leer.
-¿Qué aventurás sobre su vida actual?
-Podría estar viviendo en una comunidad en Estados unidos, o en Grecia, en el Líbano, en Israel…no tengo la más mínima idea.
Ahora, Amalia, cuando él la conoció, no era una mujer joven: debía ser cinco años mayor que él y en esa época (2002, 2003) tenía ya hijos grandes, capaz que algún nieto.
-¿Cuando viene a Argentina por última vez Ignacio venía moldeando una nueva forma de vida?
-Este viaje que venían planeando era un poco un viaje que Dios les había planeado.
A raíz de cómo se conocen parece premeditado.
No sólo que se la recomiendan, se la presentan. Como que la historia estaba escrita. Ella era una persona adelantada en cuestiones místicas, dirigía un grupo grande de gente.
-¿Ya te resignaste de encontrar a Ignacio, de que esté vivo o muerto?
-No hice una búsqueda súper intensiva, pero Daniel en Madrid no sabía nada, y el padre está imposible de comunicarse. Ahora me acabó de acordar de Hilario, un amigo en común que junto con su mujer era muy allegado de Ignacio, voy a intentar contactarme con él.
-¿Qué te llamaba la atención cuando lo veías a él?
-Daba la sensación de que estaba encontrando su camino en algo que yo muy bien no sabía lo que era.
-Siendo él un recibido en Ciencias Económicas de la UBA, habiendo trabajado en la Secretaría de Industria y en el área informática: ¿te había manifestado la decisión de romper con su modo de vida?
-Estaba dispuesto a iniciar una nueva vida. Ella le había dicho que tenía facultades diferentes y lo había empezado a entrenar para reconocerlas, y él se había dado cuenta de que las tenía y las podía desarrollar, estaba en otra cosa.
Inclusive un día, una de las últimas veces que yo me vi con él y ella, fuimos a comer pizza a Güerrin; era pleno verano, hacía mucho calor, y una mujer se desmayó por el calor. Ella fue a atenderla y lo llamó a él, y él le paso como la mano encima, la acariciaron; él tenía como un péndulo que lo hizo colgar de la mano, y la mujer se sintió bien y se ve que sintió algo, porque les agradeció tanto a ella como a él: muchísimo, me...me impacto.
-¿Dijiste que él usaba un talismán?
-Un péndulo. De las cosas que usan algunos…
-¿Espiritistas?
-Claro.
-Viste con tus propios ojos una situación que confirmaba lo que él te contaba.
-La mujer estaba agradecidísima, se ve que sentía que había recibido algo muy importante al ayudarla a ponerse bien cuando se había desvanecido.
Bueno, y después creo que me encontré un día para despedirme en el hotel donde estaban, y no lo vi nunca más. Durante un tiempo me contestaba y me mandaba saludos de Amalia y en determinado momento se acabó. Desapareció.
-Mapeando la situación: ¿es posible que Ignacio se hubiera aislado, siendo que su grado de abstracción mental no le permitía volver a la realidad?
-¿Te parece? Yo no sé si él esta vivo, pienso que sí. Ahora, me pregunto: ¿estará cuerdo? Bueno todo esto de pensar que se podía comunicar con Dios… en general cuando un tipo está en esta situación, uno piensa que esta loco.
-Es creer o reventar.
-Yo, yo le abría a él una…cómo se llama…una…digo bueno le voy a creer digamos ¿porqué voy a pensar de entrada que está loco? Le voy a creer a ver que es lo que pasa acá. Estaba en una cosa mística que había sobrepasado ya cosas como el budismo; hablaba de que Dios no era una persona, que era como energía que uno podía aprender a conocer que existía, a tener un diálogo con ella y a manejarla inclusive. A lo último la cosa era ya muy hermética, yo ya no lo seguía.
-Esperemos que se pueda dar alguna gestión para encontrarlo.
-La verdad que no sé porqué hace un tiempo tengo ganas de encontrarlo, ¡y ahora tengo muchas ganas de encontrarlo! Era un buen amigo y uno lo extraña. ¿Dónde estará?

Nota: Para poder aportar todos los datos y lugares reales de los sucesos, se acordó con el entrevistado cambiar los nombres de las personas mencionadas.

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